La costa cantábrica no es especialmente rica en aves marinas. Al contrario que en las costas mediterráneas y las del norte de Europa, en la costa cantábrica sólo se han registrado tres especies de aves marinas reproductoras: La Gaviota patiamarilla (
Larus michaellis), el Cormorán moñudo (
Phalacrocorax aristotelis) y el Paíño europeo (
Hydrobates pelagicus).
La Gaviota patiamarilla es la especie má abundante en toda la costa cantábrica y según el censo realizado en el año 2006, la población nidificante asturiana se ha estimado entre las 2800 y las 3500 parejas reproductoras.
Las primeras puestas se suelen producir a mediados del mes de abril, y suelen constar de 2 o 3 huevos que eclosionan al cabo de unos 23 dias.
En los últimos décadas ésta especie ha comenzado a reproducirse en los tejados de muchas ciudades costeras, lo que ocasiona molestias a los vecinos de estas ciudades. Las presiones ejercidas por los colectivos vecinales han llevado a la Administración regional a emprender una campaña de descaste en las principales ciudades asturianas, que consiste principalmente en la eliminación de nidos, huevos y pollos y la muerte de ejemplares.
Según los últimos trabajos publicados, estas campañas de descaste no tienen apenas efectos sobre las poblaciones de esta especie por lo que resulta incomprensible que se sigan realizando.
Las gaviotas patiamarillas, asimismo, han sido acusadas de ser las causantes del declive de otras especies, lo que también ha sido desmentido tras realizar exhaustivos trabajos sobre las interacciones entre estas especies. La gaviota patiamarilla es un depredador oportunista, y no por ello debe ser considerada como una plaga.