Las alcas (Alca torda) son aves marinas de la familia de los álcidos que forman colonias de muchos miles de ejemplares en el norte de Europa, compartiendo los acantilados con los Araos (Uria aalge) que pertenecen a su misma familia. Al terminar la época de reproducción, alcas y araos abandonan las colonias de cría y vuelan mar adentro viajando hacia el sur, siendo frecuente verlos en migración durante los meses de diciembre y enero.
Las alcas solían verse frecuentemente en puertos y desembocaduras de ríos, pero en los últimos años su número ha descendido drásticamente, viéndose contados ejemplares durante el invierno, como este ejemplar observado en el puertu de Llastres.
Una de las causas de este descenso de observaciones es el fracaso reproductor que se ha producido en los últimos años, tanto en alcas como en araos en las colonias irlandesas y escocesas, de donde provienen la mayor parte de nuestros invernantes. Este fracaso reproductor está relacionado con la caida del stock del Bolo, o Sandeel (Ammodites sp.) como lo llaman los ingleses, debido a la sobrepesca con destino a la fabricación de harinas de pescado para piensos. Esta sobrepesca ha originado la práctica desaparición del Bolo y como consecuencia ha afectado negativamente a todas las especies que se encontraban por encima de él en la cadena trófica del océano.