sábado, 30 de mayo de 2009

¿Para que sirven los parásitos?


Ayer hablando con un amigo, en medio de una conversación me hizo esta pregunta, ¿para que sirven los parásitos?. Tengo que decir que durante unos momentos me hizo dudar, probablemente porque al igual que él estaba pensando desde un punto de vista humano y desde ese punto de vista era evidente que si yo tengo un parásito para lo único que sirve es para molestar.

En la Naturaleza todo está por y para algo y la pregunta de ¿para que sirve? normalmente tiene trampa y podríamos aplicarla para cualquier cosa, y no sólo para los parásitos. Por ejemplo ¿para que sirve un jilguero? o ¿para que sirve una flor? o ¿para que sirve una vaca?. Y las respuestas que podría dar una persona cualquiera serían: el jilguero sirve porque canta, la flor sirve porque es bonita y huele bien y la vaca sirve porque da leche y carne. Evidentemente no nos sirven a nosotros sino que el canto del jilguero sirve para llamar la atención de las hembras, el colorido y el olor de una flor sirve para atraer a los insectos polinizadores y la leche de la vaca sirve para alimentar a sus crías.



Con los parásitos ocurre lo mismo, está claro que nos molestan e incluso pueden llegar a matarnos, pero no están ahí porque tengan una especial animadversión hacia nosotros. Los parásitos están sujetos a las mismas leyes de la evolución que los demás animales incluidos nosotros y entre otras cosas sirven para mantener el equilibrio del ecosistema. En condiciones normales los parásitos no matan a sus huéspedes porque irían contra si mismos ya que si se muere el huésped también se morirían ellos.

Los parásitos dentro de un ecosistema son reguladores de las poblaciones de los huéspedes, al igual que ocurre con los depredadores. De esta forma si no existieran los parásitos es posible que se produjera una explosión demográfica de alguna especie que tendría consecuencias catastróficas para el resto de especies y para el ecosistema en conjunto.

Las preguntas del tipo de "para que sirve tal o cual especie" pueden dar lugar a respuestas tan absurdas como la pronunciada por Ana Botella, para más detalles concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, cuando afirmó que "El planeta está al servicio del ser humano porque el ser humano es el centro". Hay frases que se comentan solas.

viernes, 29 de mayo de 2009

El nacimiento de las gaviotas


La colonia de Gaviota patiamarilla (Larus michaellis) de Pantorgas se encuentra estos días en pleno periodo de eclosiones. Hace una semana aun no había nacido ningún pollo y de repente, con una sincronía casi matemática han empezado a aparecer pollos en todos los nidos.

Al contrario que ocurre con los cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis) que comparten la isla con ellas, entre los que hay diferencias en la fecha de puesta de incluso dos meses entre distintas parejas, todas las gaviotas suelen poner los huevos en un intervalo de una o dos semanas como mucho.


Solo hace falta ver a los pollos recien nacidos de las gaviotas para darse cuenta de la gran diferencia que existe entre las dos especies. Mientras que los pollos de cormorán nacen ciegos y desnudos, las pequeñas gaviotas están cubiertas de plumón y ya son capaces de andar y esconderse entre la vegetación a los pocos minutos de nacer.

Los pollos están cubiertos de un denso plumón con una coloración críptica que hace que pasen desapercibidos al quedarse inmóviles entre las plantas que rodean al nido. A pesar de la gran densidad de nidos y pollos que hay en la colonia, los adultos son capaces de reconocer a sus propios pollos entre todos los demás debido a que distinguen su voz característica desde el nacimiento.



Todos los hermanos de un mismo nido suelen nacer a la vez. Al igual que ocurre con otras aves nidífugas o seminidífugas, los pollos se comunican entre sí cuando aun están dentro del huevo y de esta forma pueden sincronizar el momento del nacimiento.

Muchas veces se ha acusado a las gaviotas de depredar sobre otras aves marinas, como por ejemplo los cormoranes. Aunque en algunas ocasiones algunos individuos particulares se pueden especializar en la depredación de huevos y pollos, normalmente estos casos ocurren debido a perturbaciones humanas y suelen ser anecdóticos. En esta colonia, cormoranes y gaviotas anidan a escasa distancia (a veces a menos de un metro entre nidos) entre ellos y nunca hemos observado un caso de depredación.

Quizás sea conveniente leer el artículo publicado por Daniel Oro acerca de este tema para darnos cuenta de lo absurdo de las campañas de descaste (el término fino para describir una matanza selectiva o no tan selectiva) de gaviotas que se están llevando a cabo actualmente. El artículo se puede bajar en pdf en la página del autor.

Lo peor de todo es que algunos de los asesores de estas campañas se amparán en criterios ecológicos y conservacionistas para justificar unas acciones que tienen exlusivamente un trasfondo social: a la gente le molestan las gaviotas porque cagan y hacen ruido.

Curiosamente la especie humana es una auténtica especialista en hacer ruido y en cubrir de porquería todo lo que encuentra a su paso. Paradojas de la vida.

lunes, 25 de mayo de 2009

El sueño de los vencejos



Hace un mes que los vencejos comunes (Apus apus) llegaron puntuales a su cita con nosotros después de pasar el invierno en África. Los hemos visto formando círculos en el aire, gritándose y persiguiéndose entre los edificios de nuestras ciudades. Hay algunos días en los que parece que nos han abandonado para luego aparecer de nuevo como si nada hubiera pasado. A veces se reúnen en grupos de varios cientos de aves y otras vuelan solitarios o en parejas, pero siempre los veremos volando y nunca posados.

Los vencejos reniegan del suelo como las tortugas marinas de las playas de arena, y si no tuvieran que reproducirse no se posarían jamás. Sólo la necesidad de perpetuarse y de pasar sus genes a la siguiente generación los impulsa e abandonar las alturas durante un par de meses al año para poner sus huevos y criar a los pollos. La incubación y la cría no la pueden realizar en el aire y por eso, durante unos meses se posarán en el suelo para hacerlo.



Los vencejos se alimentan, beben, se aparean, recogen material para el nido e incluso duermen mientras vuelan. Cuando empieza a anochecer se juntan en grandes grupos y vuelan en círculos ascendiendo hasta alcanzar los 2000 metros de altitud. Una vez allí reducen la frecuencia de su aleteo y duermen mientras siguen volando.

Las aves, al igual que los mamíferos pasan por dos fases durante el sueño, la fase SWS (slow-wave sleep) y la fase REM (rapid eyes-movement). Mientras que durante la fase REM o de sueño profundo se usan los dos hemisferios cerebrales, durante la fase SWS los animales pueden usar sólo un hemisferio cerebral. Neils C. Rattemborg, investigador de la Universidad de Indiana (EEUU) ha publicado un artículo en la revista Naturwissenschaften en el que afirma que los vencejos sólo pasan por la fase SWS del sueño. Durante esa fase el ojo de los vencejos permanece conectado al hemisferio "despierto" lo que les permite navegar visualmente mientras duermen.

Quién sabe si dentro de miles de años los vencejos habrán evolucionado lo suficiente para liberarse de lo poco que los une al suelo y no posarse nunca jamás.

sábado, 23 de mayo de 2009

Las Hylas

Ranita meridional (Hyla meridionalis)

En la Península ibérica habitan dos especies de Hylidos, la Ranita de San Antonio (Hyla arborea) y la Ranita meridional (Hyla meridionalis). En la cornisa cantábrica la especie mas común es la Hyla arborea, encontrándose una pequeña población aislada de Hyla meriodionalis en el este de Euskadi.

Las Hylas, o Ranitas de San Antonio (aunque para ser exactos, este nombre sólo corresponde a la Hyla arborea) son problemente las ranas más llamativas de nuestra herpetofauna. Tienen un color verde casi fluorescente que nos recuerda más a algunas especies tropicales que a las especies europeas. Se trata de ranas de pequeño tamaño, que generalmente no sobrepasan los 5 cm de longitud.


Ranita de San Antonio (Hyla arborea)

Las hylas se caracterizan por tener unos dedos acabados en una especie de ventosas que le sirven para agarrarse a las ramas y a los juncos de las zonas encharcadas en donde habitan. Durante está epoca del año, las Ranitas de San Antonio de las zonas elevadas han comenzado la reproducción, que este año se ha retrasado debido a las intensas nevadas invernales. Los machos se agregan en grandes grupos que cantan intensamente durante horas con la intención de atraer la atención de las hembras.


Ranita meridional (Hyla meridionalis)

Las hylas suelen tener hábitos crepusculares, aunque cuando la reproducción se encuentra en pleno apogeo se las puede ver a cualquier hora del día, incluso al mediodía. Aunque su coloración parezca muy llamativa se confunden fácilmente entre la vegetación por lo que suelen pasar desapercibidas.

Las dos especies ibéricas de hylidos solapan su distribución en algunos lugares de la Península y en ocasiones pueden llegar a hibridarse entre si, aunque los descendientes de estos cruces son estériles.

jueves, 21 de mayo de 2009

Punto de cobertura


Este es el cartel (pinchar en la foto para ampliar) que me encontré el otro día en Soto de Sajambre (Leon), justo antes de subir a Vegabaño. Y la información que aparecía en el cartel era cierta, bastaba con salirse unos centímetros de la piedra para perder instantaneamente la cobertura y perder la llamada.

Hace unos años cuando los móviles no existían y lo más parecido eran unos trastos enormes que sólo unos pocos se podían permitir, resultaba impensable tener que encaramarse a una piedra como un profeta para poder establecer una conversación con alguien.

Afortunadamente aun quedan algunos sitios, aunque cada vez menos y más recónditos, en los que sigue siendo posible sentirse como antes, sin cobertura.

Avispas papeleras


Acaba de parar de llover en el Cabu Peñes (Asturies) y sale el sol. El acantilado frente a la isla de la Gaviera esta completamente cubierto de brezos y de otras muchas especies de plantas que se encuentran en plena floración, y con los rayos del sol muchos insectos han salido de sus refugios para alimentarse volando de flor en flor en busca de nectar y polen.

Mientras vamos caminando por un estrecho sendero casi pisamos un pequeño nido que está pegado a una ramita de un brezo. Al agacharnos para mirarlo bien vemos que se trata de un panal de Avispa papelera (Polistes dominulus). Dos de las avispas de la colonia se encuentran completamente absortas en las tareas de reparación del nido, que está construido con madera masticada y saliva. Las avispas papeleras no se interesan por el nectar de las flores, son carnívoras y se alimentan de otras insectos, arañas, e incluso de carne de animales muertos.



En otras especies de Himenópteros, como las abejas y las hormigas, la diferenciación en distintas castas (ej. obreras, reinas, etc) viene determinada por la alimentación recibida durante la fase larvaria. Esa alimentación condicionará el futuro de la larva y será capaz de inducir cambios tanto en la morfología como en la historia de vida del insecto adulto.

En el caso de las avispas papeleras todas las hembras son iguales morfológicamente y una de ellas, la hembra alfa será la que desempeñará el papel de reina, que conservará gracias a las contínuas interacciones de dominancia que mantiene con el resto de hembras subordinadas. Este comportamiento dominante de la hembra sobre el resto de hembras inhibirá el desarrollo del ovario de estas últimas, que de esta forma no pondrán huevos y se dedicarán a cuidar a las larvas de la reina. La hembra alfa dedica la mayoría de su tiempo a poner huevos y a relacionarse con los otros miembros de la colonia, mientras que el resto de hembras reparará el nido, buscara aliemento y cuidará de los huevos y larvas.

Contrariamente a lo que ocurre con las hormigas y las abejas de la miel, en las avispas papeleras este sistema de castas no es permanente. Si la hembra alfa es retirada de la colonia, otra de las hembras, que normalmente es la segunda en la jerarquía o hembra betta, asumirá el papel y comportamiento de la reina, comenzando a poner huevos a los pocos días.

lunes, 18 de mayo de 2009

Asturies, paraíso eucaliptal


Al igual que en Matrix te proponemos que escojas entre dos pastillas de colores. Si eliges la pastilla azul, Asturies será lo que se te presenta en la mayoría de blogs (incluido este) y páginas webs, sobre todo las promocionadas por las consejerías de Medio Ambiente y Turismo: un paraíso natural con frondosos bosques de hayas y robles, con limpios ríos de aguas cristalinas llenos de truchas y salmones, con escarpados montes donde abunda la fauna salvaje, donde osos y urogallos habitan tranquilamente sin que nadie los moleste. Si escoges la pastilla roja verás la realidad, que es esta:


La triste realidad es que los bosques de hayas y robles se encuentran cada vez más amenazados y recluidos a zonas cada vez más elevadas. La realidad del "Paraíso Natural" es que de las 300.000 hectáreas de superficie arbolada que hay en Asturies, más de la cuarta parte está dedicada a plantaciones de Eucaliptos (Eucaliptus globulus), y que la franja costera es un monocultivo de esta especie. En la mayoría de los concejos costeros de esta franja ya no existe ni rastro de los antiguamente abundantes bosques autóctonos, sólo se encuentran algunos árboles dispersos y algunos prados y arbustos devorados por las plantaciones de Eucaliptos.



La imagen que tendrá alguien que llegue en avión a Asturies no puede ser más lamentable. Mientras en el aeropuerto se verá desbordado por enormes paneles con paisajes idílicos y fauna salvaje, nada más que salga del mismo se tragará de golpe la pastilla roja y comprobará por sí mismo la mentira de todo lo que le han contado y exigirá, con todo el derecho del mundo, que le devuelvan su dinero. En el trayecto que lleva desde el aeropuerto de Santiago del Monte hasta Uvieo, Avilés o Xixón sólo verá eucaliptos y más eucaliptos, fábricas, embalses y mucho cemento.

Mientras tanto, el gobierno del Principado de Asturias ya se ha gastado más de seis millones de euros en una campaña publicitaria para que veamos Asturies por los ojos de Yogui y Bubu, que cansados del ajetreo de Yellowstone se vienen a pasar las vacaciones aquí, no sin antes avisar al guardabosques de sus intenciones. Esto si que es una pastilla azul, y no las de Morfeo.





El anuncio gustó tanto entre las altas esferas políticas de la región que han decidido prorrogarles el contrato para que este año sigamos viéndolos tomar sidra en los chigres y jugar a las palas en las playas de Llanes. La propia directora de turismo, preocupada por el excesivo protagonismo de los osos del circo de Proaza, ya nos ha confirmado que seguirán confiando en Yogui y Bubu para que promocionen Asturies, y traer visitantes de México, Brasil y Argentina, ya que según ella "estos países están moviendo turismo de alta gama, con alto poder adquisitivo, que evidentemente es lo que nos interesa".

Pues esta es la realidad de Asturies, al gobierno no le importa que la empresa ENCE tenga previsto aumentar su planta papelera en Navia e incrementar su producción desde las 300.000 Tm actuales hasta 500.000 en pocos años. Para ello piensan duplicar la extensión de superficie de eucaliptal en la región a costa de prados y bosque autóctono. Al gobierno regional tampoco le importa que se extingan los urogallos, ni los cormoranes moñudos, ni los salmones, ni que el furtivismo haya surgido con más fuerza que nunca, sembrando los bosques de lazos y veneno, y los ríos de lejía. En estos casos, en vez de luchar contra ello prefieren que no se sepa, y que no se divulguen estas noticias porque dan mala imagen, y eso no encaja con el mensaje del amigo Yogui.

Los responsables de Medio Ambiente de Asturies sólo se preocupan de problemas de mayor calado, como por ejemplo las relaciones sexuales entre una anciana osa enjaulada y un oso cautivo del que no se sabe su origen, y cuya descendencia vivirá para siempre en un cercado para seguir manteniendo el negocio del Paraíso Natural a base de pastillas azules. La conservación de la Naturaleza, la de verdad y no la de cartón piedra, no es una prioridad para ellos.



Mientras tanto, siempre podremos seguir viviendo en un mundo virtual, al menos ya tenemos a Yogui como padrino.

domingo, 17 de mayo de 2009

Polladas de azulón


Los pollos de Azulón (Anas platyrhynchos) acaban de nacer y en muchos humedales se ven hembras seguidas de su abundante prole. Durante las últimas semanas las azulonas habían desaparecido, escondiéndose entre la vegetación de las orillas mientras los machos se concentraban en grupos desentendiéndose completamente del cuidado de la puesta.


Durante los 28 días que dura la incubación la hembra ha permanecido incubando saliendo del nido sólo para alimentarse durante breves momentos y regresando al nido inmediatamente. Poco antes del nacimiento, los pollos ya son capaces de piar dentro del huevo y de esta forma se comunican entre ellos lo que les sirve para sincronizar la eclosión, naciedo todos prácticamente a la vez.

Al poco de salir del huevo, los pollos abandonan el nido y se dirigen al agua detrás de su madre. Los pollos de las Anátidas son nidífugos y son capaces de andar y nadar perfectamente. El plumón que los cubre los aísla completamete del frío y del agua.


Uno de los fenómenos más curiosos que ocurre con los pollos nidífugos es el de la Impronta. Este término fue acuñado por primera vez por Konrad Lorenz, cuando observó que los pollos de los gansos y otras anátidas nada más nacer seguían instintivamente al primer ser que se moviera delante de ellos, ya fuera un juguete o un animal de otra especie, incluso el propio Lorenz. Por regla general ese primer ser suele ser su madre y por ello la seguirán continuamente vaya a donde vaya. Este tipo de reacción instintiva es vital para los pollos, ya que durante estos días dependen completamente de su madre que los llevará hacia la comida y los alejará de los depredadores.

A pesar de los cuidados de la hembra de Azulón, muchos pollos morirán depredados durante los primeros días de vida, y por regla general, las frecuentes polladas de 7 u 8 pollos quedarán reducidas a 2 o 3 al cabo de unas pocas semanas.

jueves, 14 de mayo de 2009

Zampullín chico


Una pareja de Zampullin chico (Tachybaptus ruficollis) está estos días muy ajetreada construyendo su nido en el Embalse de la Barquera (Soto de Ribera, Asturies). En otros lugares ya hay algunas parejas con pollos pero aquí parece que van un poco más atrasados, y algunas aun no han realizado la puesta.

Los zampullines chicos pertenecen a la familia de los Podicipedidae, como los somormujos lavancos, aunque son mucho más pequeños, ya que miden unos 25 cm y no pesan más de 250 gramos, frente a los 56 cm y casi kilo y medio del somormujo. Se alimentan de insectos acuáticos, larvas de anfibios y pequeños peces que capturan bajo el agua.



Durante esta época se le suele ver en algunos embalses y lagos, siempre que tengan suficiente vegetación acuática en las orillas donde esconderse y construir sus nidos. En invierno suelen ser menos exigentes y se les puede encontrar zonas de aguas más abiertas.

El embalse de la Barquera (Soto de Ribera) con unas 15 parejas de zampullines chicos, tiene la mayor población reproductora de esta especie en Asturies.

martes, 12 de mayo de 2009

200 años de Darwin (V): el huevo del estornino

Huevos de estornino pinto (Sturnus vulgaris)

Los huevos de las aves muestran una gran variabilidad, tanto en tamaño, como en forma y color. Las diferencias en tamaño son obvias teniendo en cuenta el tamaño de las aves que los ponen, aun así, no es raro que haya especies que pongan huevos de un tamaño muy grande en proporción al tamaño de la hembra, y otras para las que el peso del huevo representa un porcentaje ínfimo de su peso total.

Puesta de carbonero común (Parus major)

El color de los huevos siempre ha llamado la atención de los científicos, y sobre todo la gran variabilidad en colores y diseños y el papel que desempeñan los mismos. El color de la cáscara se debe principalmente a la existencia de tres pigmentos (Biliberdina, Protoporfirina y Quelato de zinc) cuya combinación da lugar a la gran variedad de coloraciones existentes. Estos pigmentos son secretados por glándulas especiales de las paredes del oviducto poco antes de la puesta y pueden ser depositados de manera uniforme (coloraciones lisas) o formando manchas irregulares.

Puesta completa de gaviota patiamarilla (Larus michaellis)
 
Muchas aves que depositan los huevos en el suelo, como las gaviotas, ponen huevos ocres o con manchas parduzcas que ayudan a confundirse con el medio, de esta forma pueden pasar desapercibidos ante los depredadores. En cambio, otras especies ponen huevos intensamente coloreados, lo que a priori sería contraproducente a la hora de de engañar a los potenciales consumidores, que son muchos. Y para complicar más el asunto, algunos huevos intensamente coloreados son puestos por especies que crían en cavidades donde apenas entra la luz, por lo que teóricamente esa coloración no sería muy útil.

Una de las cosas que nos ha enseñado la teoría de la evolución por selección natural de Darwin es que aquellos rasgos o caracteres que no son útiles se pierden, y por el contrario, aquellos que representan un beneficio para el individuo se conservan y pasan de generación en generación. Teniendo en cuenta esta premisa, parece obvio que si los huevos de los estorninos (Sturnus sp.) son azules y son puestos en huecos de árboles es por algo, y no por pura casualidad.

Puesta completa de estornino pinto (Sturnus vulgaris)

Según varios estudios, el huevo del estornino presenta un patrón de coloración ultravioleta con un máximo en los 325 nm (Vicente Polo y Pablo Veiga, datos no publicados) que sería perceptible en condiciones de escasa luz. Jesús María Avilés ha publicado un artículo en el que propone que la selección natural ha promovido la aparición de coloraciones ultravioleta para incrementar la detectabilidad de los huevos en los ambientes oscuros donde nidifican los estorninos.

Por otra parte, en un artículo publicado el año pasado en la prestigiosa revista American Naturalist, Juan Soler y sus colaboradores han demostrado que la coloración azul del huevo de muchas especies de aves, como los estorninos, puede constituir una señal sexual por parte de la hembra, ya que la intensidad de esa coloración podría ser un indicativo de su condición fisiológica.


Tasa de ceba de los machos de estornino negro según la coloración de la puesta (Solé et al., 2008)

En este estudio, los autores demostraron que cuando la intensidad de la coloración del huevo era mayor (dark eggs), el esfuerzo invertido por los machos para cebar a los pollos era mayor que cuando los huevos eran más pálidos (pale eggs). Esto indicaba que los machos, gracias a la coloración de los huevos eran capaces de predecir el estado nutricional de la hembra, ya que serían un indicador de la calidad de la misma, y por lo tanto de su descendencia.

lunes, 11 de mayo de 2009

Vuelvepiedras en paso


Durante estos días de paso migratorio, la mayor parte de los limícolas se concentran en las rías y estuarios, donde encuentran suficiente alimento para recuperar fuerzas. Pero no todos los limícolas tienen querencia por estos lugares, otras especies prefieren las costas rocosas y los pedreros para descansar y avituallarse.


Entre estas especies destacan los vuelvepiedras (Arenaria interpres), que en estos días frecuentan los islotes y pedreros e incluso los prados litorales. Algunos ejemplares de esta especie se han acostumbrado a frecuentar algunas zonas urbanizadas donde es frecuente observarlos mientras buscan alimento entre la gente, aprovechándo las migas de los bocadillos y otros restos de alimentos humanos.

En esta época, la gran mayoría de los vuelvepiedras ya muestran su plumaje nupcial completo, con un diseño facial muy característico blanco y negro. Junto a ellos, otros ejemplares presentan una muda más retrasada y aun conservan su librea invernal que seguramente cambiarán antes de emigrar al norte. En ocasiones otras especies de limícolas, como los correlimos tridáctilos (Calidris alba) se unen a ellos en el viaje.

domingo, 10 de mayo de 2009

Continúan las sorpresas: Canastera común en el Cabu Peñes


La migración prenupcial sigue dándonos agradables sorpresas. Ayer sábado, Manuel Quintana, Conchi Ania y yo nos acercamos al Cabu Peñes para ver si seguía por allí el Chorlito carambolo (Charadrius morinellus) que había sido observado en la zona días atrás. Después de mirar con detenimiento todos las tierras labradas por las que suele tener querencia no fuimos capaces de localizarlo, por lo que decidimos ir al brezal del borde del acantilado a ver si había entrado algo nuevo.

Al poco de llegar, vimos como se acercaba volando desde el oeste un ave de color ocre y con la cola ahorquillada. No había duda, se trataba de una Canastera común (Glareola pratincola), una especie muy rara en Asturias y que es abundante como reproductora en el sur de la Península ibérica, sobre todo en las marisma de Doñana donde crían varios miles de parejas.


Las Canasteras son migradoras y pasan el invierno en África y su presencia en Asturies es accidental. La aparición de estos ejemplares fuera de sus zonas habituales en época de migración se puede deber a lo que coloquialmente se conoce como "pasada de frenada". Sencillamente, algunos individuos en su viaje desde África hacia el norte, probablemente debido a las malas condiciones meteorológicas, se pasan de largo sus lugares de reproducción y cuando se "dan cuenta" de su error deben deshacer el camino recorrido hacia el sur.

El ejemplar de canastera que vimos ayer sábado sólo permaneció en el brezal de Peñes unos 5 minutos, pasados los cuales levantó el vuelo en dirección este.

sábado, 9 de mayo de 2009

Correlimos de Temmink


Como ya comentaba en el post anterior, estos días se está produciendo una arribada espectacular de limícolas en nuestros humedales y rías. Las condiciones meteorológicas de las pasadas semanas no eran las más propicias para la migración y fue suficiente un cambio en la dirección y la fuerza del viento para que aprovecharan para salir en tromba hacia sus lugares de cría.

Además de las especies más comunes durante estos pasos, de vez en cuando algún visitante inesperado se deja ver entre ellos. El Correlimos de Temmink (Calidris temminkii) aunque aparece todos los años es mucho menos común que sus primos los Correlimos comunes (Calidris alpina) y no suele encontrarse en los mismos lugares que estos últimos. Prefiere las charcas y zonas pantanosas antes que las rías y estuarios y en ellas se alimenta de insectos y otros invertebrados que picotea en las orillas.

El jueves pasado, dos ejemplares de esta especie se encontraban en la charca de la Playa de Penarronda, entre los concejos de Tapia y Castropol, donde habían sido localizados por Pablo Fernández un par de días antes. Según nos comentaron, hoy ya se habían marchado.

Mientras tanto, los números de las otras especies de limícolas ya han descendido y dentro de unos días habrán desaparecido todos rumbo al norte.

viernes, 8 de mayo de 2009

Migración primaveral

Chorlitejos grandes, Correlimos comunes y Chorlitos grises

La migración primaveral está durante esta semana en su punto culminante. Miles de limícolas se reunen en grandes grupos interespecíficos para descansar de su largo viaje hacia el norte. Durante el trayecto sus plumajes van cambiando y en los bandos se pueden encontrar ejemplares en todos los estados de la muda, mientras algunos ya se encuentran completamente mudados en otros aun permanece la librea invernal.

Chorlitejos grandes y Correlimos comunes

En la cornisa cantábrica se reunen en ciertos lugares para alimentarse y recuperar fuerzas. En algunos de ellos, como la ensenada de Llodero, en la Ría de Avilés o la Ría del Eo, donde se han tomado estas imágenes se reunen grandes bandadas que por lo general sólo se detienen durante el tiempo imprescindible para recuperar fuerzas y continuar el viaje. La abundancia de anélidos y otros invertebrados hacen de estos enclaves lugares únicos para estas aves, ya que les proporcionan el alimento necesario para afrontar su migración.

Archibebes comunes, Chorlitos grises y Agujas colinegras

Dentro de unos pocos días, muchas de ellos ya se encontrarán en la tundra nórdica donde aprovecharán al máximo los largos días de verano para sacar adelante sus nidadas. A finales del mes de agosto, los jóvenes y los adultos se reunirán para hacer el viaje contrario y así continuar el ciclo de la especie.

martes, 5 de mayo de 2009

Moñudos depredados: se veía venir


Hace unos días escribía una entrada en este mismo blog comentando los estragos que habían hecho los visones americanos en la colonia de cormorán moñudo de Cíes. Todo parecía indicar que las sueltas de los "amigos de los animales" estabán provocando un desastre ecológico que con toda probabilidad llegaría a Asturies más pronto que tarde.


Hoy mismo visitamos la colonia de Castríos, en Tapia de Casariego para continuar con la campaña de anillamiento que estamos llevando a cabo desde hace años. El 22 de mayo había 5 nidos ocupados, todos con pollos de tamaño mediano, pero ayer mismo una llamada de Gilberto me estropeo la tarde, me comentaba que desde tierra sólo se veía un nido ocupado y que el resto parecían abandonados. Me temí lo peor. Y desgraciadamente estaba en lo cierto.

Al pasar al islote encontramos un espectáculo que no por esperado resultaba menos triste, se había producido una escabechina y toda la zona que rodeaba a los nidos estaba sembrada de cadáveres de pollos medio emplumados. Había animales devorados parcialmente, otros despedazados, restos de alas y cabezas y sólo dos pollos vivos en un nido.


Al menos un visón americano, de los que ya se habían visto en los alrededores de la Ría del Eo había pasado a la isla y se había merendado la práctica totalidad de la colonia.

Aun no puedo entender como lograron sobrevivir los dos únicos pollos que quedaban en la colonia, quizás sus padres fueran capaces de defenderlos o quizás el visón después del banquete estuviera lo suficientemente saciado y abandonara la zona, quien sabe si con intención de volver a por el postre dentro de unos días.


Mientras todo esto ocurre, aun no sabemos que están haciendo en la Consejería de Medio Ambiente para proteger a esta especie catalogada. Evidentemente ellos no son los culpables de que una pandilla de iluminados, con un coeficiente intelectual muy limitado y con un afán de protagonismo desmesurado hayan decidido soltar estos animales para que terminen con lo poco que nos queda. El caso es que los responsables de medio ambiente no han hecho absolutamente nada para proteger a esta especie, aparte de algún censo puntual, la edición de folletos y panfletos variados y la colocación de dos carteles de 30 x 15 cm hace 20 años avisando de que no se debe pasar a los islotes.

Llevamos varios años informando a los responsables de la consejería de que los cormoranes moñudos se están muriendo en los aparejos de pesca, que antes murieron petroleados, antes tiroteados y ahora depredados por una especie exótica. La población reproductora de la especie está sufriendo un declive muy acusado desde hace años, mientras la consejería mira hacia otro lado porque es mejor dejar que las cosas sigan como están y no mojarse. El visón americano puede ser la puntilla para esta especie y no creo que desde la Administración regional vayan a hacer nada para remediarlo, no pondrán medios para evitar la mortalidad en palangres y trasmallos, no plantearán medidas de control de visones y dentro de unos años sólo veremos a los cormoranes moñudos en una mesa de disección o en un bote de formol. Igual que a los cormoranes grandes que son masacrados por la Administración asturiana para darles gusto a los pescadores deportivos. Los votos mandan, y ya se sabe que para eso si hay dinero y medios.

Pero no nos preocupemos, lo importante es que los osos del circo de Proaza ya son novios. Para comentarnos lo bonito del amor circense los políticos regionales si hacen cola para salir en la foto, y dan dinero a espuertas. Mientras tanto los osos salvajes, los urogallos, y ahora los cormoranes moñudos se extinguirán ante su pasividad y su desidia.




Acabo de encontrar un video en la página de Arkive de un visón cazando un Azulón (Anas platyrhinchos) para que os hagáis una idea de la fuerza que puede tener uno de estos animales y os imaginéis como pudo ser el espectáculo de hace unos días. Este video está especialmente dedicado a los miembros de los grupos de liberación animal que los soltaron meses atrás.

lunes, 4 de mayo de 2009

Típula


Las típulas no son mosquitos, aunque mucha gente las confunda con ellos. Se trata de insectos de gran tamaño, con unas patas muy largas y que al contrario que sus parientes se alimentan de nectar. Algunas especies en su estado adulto sencillamente no comen, después de pupar sólo viven durante unas horas o días durante los cuales se aparean y mueren.

Las hembras tienen una especie de aguijón en el extremo del abdomen, lo que unido a sus largas patas y a su aspecto de mosquito gigantesco produce repulsión en muchas personas, que los aplastan pensando que con un sólo picotazo serían capaces de chuparles hasta un litro de sangre. En realidad no se trata de un aguijón, sino del oviducto a través del cual depositan los huevos sobre alguna superficie húmeda o incluso dentro del agua.

La típula de la foto era un macho, que descansaba en una pared mientras tomaba el sol de la tarde, probablemente la última tarde de su vida.

sábado, 2 de mayo de 2009

Martinete en la basura


En España se generan anualmente 21 millones de toneladas de residuos urbanos, que equivalen a 1,38 kilos de basura diaria por persona. Gran parte de esas basuras acaban en los vertederos, donde sólo se recupera el 11,5% de la misma, mientras que el 89,5% restante es compostado o incinerado.

A pesar de que actualmente la mayoría de la gente tiene acceso a contenedores donde depositar la basura, aun hay mucha gente que prefiere tirar su basura en vertederos clandestinos o directamente a los ríos. Cientos de botellas de plástico, envases y juguetes desechados se amontonan en los cauces fluviales, lo que nos da una idea del desprecio que sentimos hacia el medio ambiente.


En el embalse de La Barquera todos los residuos de los nucleos urbanos de los alrededores se apilan en las orillas. Hoy por la mañana un martinente joven (Nycticorax nycticorax) descansaba entre la vegetación ribereña, mirando sorprendido los extraños objetos que con que el ser humano siembra la naturaleza. Ante esta imagen sólo se me ocurre una frase:

"¿cómo podemos ser tan cerdos?"