Hace un mes que los vencejos comunes (Apus apus) llegaron puntuales a su cita con nosotros después de pasar el invierno en África. Los hemos visto formando círculos en el aire, gritándose y persiguiéndose entre los edificios de nuestras ciudades. Hay algunos días en los que parece que nos han abandonado para luego aparecer de nuevo como si nada hubiera pasado. A veces se reúnen en grupos de varios cientos de aves y otras vuelan solitarios o en parejas, pero siempre los veremos volando y nunca posados.
Los vencejos reniegan del suelo como las tortugas marinas de las playas de arena, y si no tuvieran que reproducirse no se posarían jamás. Sólo la necesidad de perpetuarse y de pasar sus genes a la siguiente generación los impulsa e abandonar las alturas durante un par de meses al año para poner sus huevos y criar a los pollos. La incubación y la cría no la pueden realizar en el aire y por eso, durante unos meses se posarán en el suelo para hacerlo.
Los vencejos se alimentan, beben, se aparean, recogen material para el nido e incluso duermen mientras vuelan. Cuando empieza a anochecer se juntan en grandes grupos y vuelan en círculos ascendiendo hasta alcanzar los 2000 metros de altitud. Una vez allí reducen la frecuencia de su aleteo y duermen mientras siguen volando.
Las aves, al igual que los mamíferos pasan por dos fases durante el sueño, la fase SWS (slow-wave sleep) y la fase REM (rapid eyes-movement). Mientras que durante la fase REM o de sueño profundo se usan los dos hemisferios cerebrales, durante la fase SWS los animales pueden usar sólo un hemisferio cerebral. Neils C. Rattemborg, investigador de la Universidad de Indiana (EEUU) ha publicado un artículo en la revista Naturwissenschaften en el que afirma que los vencejos sólo pasan por la fase SWS del sueño. Durante esa fase el ojo de los vencejos permanece conectado al hemisferio "despierto" lo que les permite navegar visualmente mientras duermen.
Quién sabe si dentro de miles de años los vencejos habrán evolucionado lo suficiente para liberarse de lo poco que los une al suelo y no posarse nunca jamás.
La verdad es que aunque lo sepas parece increíble... Me gustan las fotos te quedaron muy chulas con ese fondo.
ResponderEliminarsi que es increíble, los vencejos son una auténtica pasada de bichos.
ResponderEliminarMe gustan los vencejos desde pequeña, porque creo que los asociaba al fin próximo de las clases en el colegio :-) Esos chillidos me encantaban.
ResponderEliminarSí que es una pasada, yo también lo sabía pero no podía entenderlo bien, siempre pensé...¡o se hace una cosa o se hace otra! (inculta que es una) pero ahora lo entiendo mejor gracias a tu entrada. ;-)
Muy interesante David.
ResponderEliminarPrecisamente el otro día presencié una cópula en vuelo y me sorprendió. No sabía que todo eso lo hacían volando. Impresionante.
Un saludo,
Adolfo
Hola David, felicitaciones por la nota. Desde mi Reserva Natural en una montaña tropical, ayer observé la llegada de cientos de vencejos de collar blanco (Streprocne zonaris). por esta época de "verano", al final del día descienden veloces en picada hacia un profundo cañón (que puedes ver en paisajes) y se posan casi verticales a las paredes de roca, sujetándose con sus afiladas garras. Luego colocaré las fotos en mi web.
ResponderEliminarCordial saludo, David Rivera
Una de mis aves favoritas, sin duda, y la más rápida volando con su propio impulso creo...
ResponderEliminarSiempre hablo algo de ellos a los niños sobre todo para que si al final del verano se encuentran alguno en el suelo lo impulsen a volar ^_^
Un saludo y gracias por compartir estas cosas
Es aconsejable impulsar solo a los a están completaMente desarrollados y sanos ,ya que si cayeron al suelo casi siempre es xq no lo están...así que cuidado con lanzar vencejos ya que dependiendo del caso es posible que caigan a los pocos metros y ser esta la última vez que tokan el aire!!
EliminarLa naturaleza, sorprendente, como siempre y, un claro ejemplo de ello son nuestros veraneantes vencejos.
ResponderEliminarQuizá sea una de las aves que más gusta a los niños por esa cualidad suya de hacer todo 'en el aire'.
Muy interesante tu crónica, David.
Un saludo de 'ojolince y sra.'