miércoles, 30 de septiembre de 2009

Limícolas otoñales II: Agujas colipintas



Aun continúa la migración de los limícolas por el litoral cantábrico, pero al contrario que ocurre durante la migración prenupcial no aparecen grandes grupos de aves, sino que se va produciendo un pequeño goteo de individuos de distintas especies que en la mayoría de las ocasiones permanecen entre nosotros unas pocas horas antes de abandonarnos.

 

Hoy les ha tocado el turno a las agujas colipintas (Limmosa lapponica), una especie que al igual que otras especies de esta familia se reproduce en Escandinavia y las estepas rusas y utiliza los humedales del norte de la Península para recuperar fuerzas en su viaje hacia el sur.

 




Las agujas aprovechan su largo pico para buscar invertebrados entre la arena y debajo de las piedras. Los dos ejemplares jóvenes que estaban ayer en el río Espasa se estuvieron alimentando sin descanso durante más de dos horas, y al igual que ocurre con los juveniles de otras especies de limícolas eran extremadamente confiados y solo había que quedarse quieto para que acabaran acercándose y dejándose ver a placer.

 
 
Las agujas colipintas, al igual que ocurre con otras especies de limícolas tienen numerosas terminaciones nerviosas en la punta del pico, lo que les permite detectar cualquier pequeño animal que esté escondido entre la gravilla o la arena. Asimismo, la punta del pico no es completamente rígida por lo que pueden manipular a los invertebrados una vez capturados.

 

En algunas ocasiones, sobre todo cuando se alimenta en aguas más profundas es bastante frecuente verlas sacar la cabeza despues de unos segundos rebuscando en el fondo y filtrar el agua para extraer cualquier partícula de alimento.

 

Después de una sesión de alimentación, al igual que hacen casi todas las aves, las agujas se limpian y ordenan el plumaje. De esta forma puede conservar sus propiedades aislantes, tanto del frío como del agua.

domingo, 27 de septiembre de 2009

La larga migración de la Pardela capirotada



Son las 12 del mediodía y estamos a 15 millas de la costa Asturiana, hay una mar de fondo de más de un metro y el viento del nordeste levanta numerosos borregillos blancos. De repente aparecen a lo lejos un grupo de aves que vuelan sin aparente esfuerzo moviendo su cuerpo de un lado al otro, cortando la superficie de la mar con sus alas. Se trata de un grupo de pardelas capirotadas (Puffinus gravis) que durante estos meses se encuentran en plena migración.

Los adultos comienzan su migración postnupcial en el mes de abril, desplazandose hacia el norte siguiendo la costa de Sudamérica llegando hasta Canadá, pasan por Groenlandia y posteriormente se dirigen de nuevo hacia el sur llegando a las colonias de cría en el mes de noviembre.


 

Area de distribución de la pardela capirotada

La población mundial de esta especie se ha estimado en unos 15.000.000 de individuos que se se dispersan por todo el Oceáno Atlántico en busca de alimento, pero a pesar de este enorme área de distribución, todos ellos se concentran para reproducirse en un diminuto archipiélago del Atlántico sur, el Archipiélago de Tristan da Cunha, muy cerca de las aguas antárticas.



Situación del archipiélado de Tristan da Cunha

La concentración de toda la población reproductora de una especie en un pequeño grupo de islas de no más de 200 kilómetros cuadrados tienen importantes implicaciones a nivel de conservación. A pesar de que el número de pardelas capirotadas es mucho más elevado que el de otras aves marinas, una perturbación, tanto natural, como una erupción volcánica, o una catastrofe producida por el hombre como un derrame de petroleo en las proximidades de esta zona podría causar la extinción de esta especie.

 

Las pardelas capirotadas, al igual que el resto de aves de la familia de los Procelariformes, son especies de larga vida que tienen una tasa reproductiva muy baja (sólo ponen un huevo por temporada) por lo que las posibilidades de recuperación demográfica en caso de una mortalidad catastrófica de adultos serían muy bajas.



Además de las pardelas capirotadas, otras especies como las pardelas cenicientas (Calonectris diomedea) están migrando en esta misma época, aunque no tendrán que desplazarse tan lejos para reproducirse ya que algunas de sus coloias se encuentran en las costas gallegas.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Las otras víctimas de la pesca


Gaviota patiamarilla con un rapala enganchado a la pata

Durante estos días es frecuente encontrarse con muchas aves marinas que accidentalmente se quedan atrapadas con aparejos de pesca de todo tipo. Se ha estimado que entre 100.000 y 300.000 aves mueren ahogadas cada año al quedarse enganchadas en los palangres, lo que ha puesto a algunas de estas especies, sobre todo de albatros, al borde de la extinción.

En nuestras costas es frecuente encontrarse con gaviotas con aparejos de todo tipo enganchados en sus alas o en sus patas, lo que acabará ocasionándoles la muerte a corto plazo.



Alcatraz con una cuerda de un aparejo enganchada en el ala

En mar abierto, los alcatraces suelen ser víctimas de estos aparejos, siendo muy frecuente encontrar animales con cuerdas y anzuelos aprisionándoles las alas. Algunos de ellos logran sobrevivir durante meses, pero tarde o temprano acabarán enganchándose y morirán de inanición.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Presentación del documental "El cormorán moñudo asturiano"



Hoy os puedo presentar en primicia el documental en el que llevamos trabajando desde hace varios meses. Aunque la idea ya nos rondaba en la cabeza desde hacía tiempo, no fue hasta principios de este año cuando alarmados por el drámatico descenso de la población de cormoranes moñudos en el norte de la Península Ibérica, decidimos ponernos a ello. Nuestra idea era llamar la atención sobre un problema que desgraciadamente afecta a todo nuestro litoral: la degradación del medio y la ausencia de políticas reales y efectivas para evitarlo.


 


Entre Jorge Chachero, que se encargó de la parte técnica y que es el responsable de la mayoría de las imágenes, Manuel Antonio Fernández Pajuelo y yo, nos pusimos manos a la obra e intentamos resumir en un documental de 10 minutos de duración los trabajos que estamos realizando desde hace más de 10 años con los moñudos. Asimismo quisimos dejar constancia de los graves problemas a los que se enfrenta esta especie y que si no se solucionan van a llevar a este ave marina a la extinción en unos pocos años.


 


La introducción de especies invasoras, como el visón americano, y la mortalidad accidental en redes de pesca son las mayores amenazas a las que se enfrentan los cormoranes moñudos, tanto en Asturias como en todo el Cantábrico y la costa atlántica gallega. Sólo una actuación contundente y eficaz por parte de las administraciones responsables podrán revertir esta situación.


 


El cormorán moñudo es una víctima más del saqueo y la falta de respeto a la que está sometida la mar. Actualmente, en todo el litoral asturiano no hay ni una sóla área marina protegida y quizás vaya siendo hora de que empecemos a mirar a la mar de otra forma, no como una fuente inagotable de recursos sino como un patrimonio único que es necesario cuidar y proteger.

Y ya no me enrollo más, lo mejor es que veais el documental y que saqueis vuestras propias conclusiones. El video esta grabado en alta definición, por lo que si lo intentais reproducir directamente lo más probable es que se pare cada poco y que vaya a saltos. Un consejo es que le deis al play y luego le deis a la pausa hasta que se acabe de cargar (puede llevar unos cuantos minutos). Una vez cargado lo podeis reproducir todo seguido. Para ampliar la pantalla teneis que pinchar en el icono inferior que tiene cuatro flechitas.



El Cormorán moñudo en la Costa Asturiana from DocumentAzul on Vimeo.


Si teneis algún problema para visualizarlo desde el blog, podeis acceder desde la página de VIMEO en la que está colgado. Si os da problema desde esta plataforma tambien se puede ver en YOUTUBE en una versión subtitulada en inglés.

Y para finalizar quisiera dar las gracias desde aquí a todas las personas que colaboraron altruistamente a que este proyecto saliera adelante. A Jesús García Coronado que compuso la música original, a Luis Alberto Álvarez que fue el responsable del grafismo, a Nuria Liz por la documentación, a Eddie Wood de Diego que echó una mano en la traducción para la versión en inglés, a Fernando Fonticiella, patrón de la embarcación para la realización de las imágenes submarinas y a Luis R. Roldán, que pilotó el helicóptero desde el que se tomaron las imágenes aéreas.

viernes, 18 de septiembre de 2009

A vueltas con el salmón


Salmones en un pozo

Ayer aparecía en la prensa regional un artículo en el que se anunciaban las nuevas propuestas de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias en materia de pesca de salmón. Estas propuestas relativas a la pesca deportiva pretenden retrasar la apertura de la temporada de pesca de abril a mayo, vedar la pesca dos días a la semana y limitar a 3 peces el número de salmones matados por pescador y año (hasta ahora ese número estaba limitado a 8 peces al año).

Hace un mes y medio que se cerró la temporada del 2009 con las cifras más bajas de la historia en cuanto a salmones pescados. Tan sólo se lograron pescar 356 peces a pesar del aumento exponencial del número de liciencias en las dos últimas décadas. Estas cifras hicieron que más de uno se echara a temblar y que muchos nos cabrearamos al comprobar lo que ya se venía anunciando desde hace varios años, cuando los problemas debidos a la degradación del medio fluvial y a la sobrepesca habían puesto a esta especie al borde de la extinción.

En ese momento saltaron las alarmas y los periódicos se llenaron de artículos exigiendo soluciones drásticas, algunos de ellas escritos por pescadores que por primera vez hablaban de mirarse al ombligo y plantear vedas y reducciones de cupos de pesca. Pero por supuesto, otros miembros de este colectivo se negaron a cualquier tipo de medida restrictiva y seguían buscando otros culpables, como los cormoranes y otros depredadores que ya son los cabezas de turco oficiales y a los que la Administración se encarga de matar a tiros aunque ningún estudio serio lo justifique.

Las propuestas del Principado pueden ser un primer paso para cambiar el modelo actual de la pesca deportiva, aunque para mi gusto deberían ser mucho más restrictivas, ya que como apuntan algunos pescadores (con toda la razón en este caso) han salido a la luz cuando se había cerrado el plazo de solicitud de licencias, por lo que su número no ha descendido sino que probablemente habrá aumentado. Aun así,  yo creo que no se llevarán a cabo porque tal y como ocurrió otras veces, los colectivos de pescadores que forman parte del consejo regional de pesca, lo impedirán. Tan sólo un día después de la noticia, los periódicos se han vuelto a llenar de cartas  calificando de excesivas y desproporcionadas estas medidas. Desde la Sociedad Asturiana de Pesca Fluvial se dice que "entienden que haya que hacer un pequeño esfuerzo, pero no un esfuerzo excesivo", o sea, que se haga cualquier cosa salvo limitar la pesca. Otros pescadores rechazan las medidas y vuelven a intentar convencernos de que hay que actuar sobre la pesca en el mar y los cormoranes, pero no contra ellos.

El tiempo nos dirá si los responsables de Medio Ambiente se atreven a mantener estas medidas o dan marcha atrás para no soliviantar a este colectivo. No nos debería sorprender ya que no sería la primera vez. Tan sólo hace unos meses estos mismos responsables, acosados y manipulados por las sociedades de pescadores, volvieron a autorizar las matanzas de cormoranes que tan sólo seis meses antes habían descartado por considerarlas ineficaces.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Araña tigre

 
La araña tigre (Argiope bruenchi) es una de las especies de arañas más comunes y más fáciles de ver. Suele hacer su tela en forma de espiral entre las hierbas altas, normalmente a poca altura sobre el suelo. Al igual que ocurre con la mayoría de las especies de arañas, los machos son mucho más pequeños que las hembras y suelen encontrarse en sus proximidades de las redes de estas donde esperan a que estas completen su desarrollo para aparearse con ellas.

Las hembras fecundadas construyen una red globular donde depositan la puesta, que puede variar entre los 400 y los 1500 huevos, que cuidan durante varios días hasta que los huevos eclosionan y las pequeñas arañas abandonan la compañía de su madre.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Estamos arrasando la mar

Barco largando nasas en la zona de Tapia (Asturies)

El pulpo (Octopus vulgaris) es una de las especies más cotizadas y perseguidas en el Cantábrico. Su alta demanda por parte de restaurantes y particulares, y el alto precio que alcanza en el mercado ha hecho que gran parte de las cofradías del occidente de Asturies se dediquen casi exclusivamente a su pesca durante todos los meses del año.


Nasas en el puerto de Xixón

Pero no solo las pequeñas cofradías artesanales se dedican a la pesca del pulpo. Actualmente en los grandes puertos, como el de Xixón o Avilés, parte de su flota centra su actividad pesquera en este cefalópodo, largando miles de nasas diariamente por todo el litoral sin ningún tipo de restricción, ya que incomprensiblemente, las vedas para la pesca comercial que hace unos años estaban vigentes se han levantado y actualmente se puede pescar durante todo el año. Lo mismo ocurre con todas las especies de peces marinos de los que ni siquiera se respetan las épocas de reproducción, tal como se puede comprobar en la tabla de vedas de la Dirección General de Pesca. De todas las especies objeto de pesca comercial en Asturies, solo 15 (8 de crustáceos y 7 de moluscos) están sujetos a algún tipo de veda durante unos pocos meses, el resto se puede pescar ininterrumpidamente.


Pulpo en el pedreru

La actual sobrepesca comercial a la que está sometida el pulpo hace que cada vez sea más difícil observar uno en el pedrero. Pocos son capaces de atravesar las líneas de nasas largadas frente a las playas y llegar a aguas someras para reproducirse. Y una vez allí, miles de pescadores deportivos esperan gancho en mano para capturar a los pocos que llegan.

Estamos arrasando la mar y acabando con lo poco que queda mientras sigue habiendo mucha gente que piensa que es inagotable. El pulpo sólo es un ejemplo, la langosta (Palinurus elephas) y el bugre (Homarus gammarus) ya están virtualmente extinguidos en Asturies, y muchas especies de peces marinos se encuentran en la misma situación. Mientras tanto, los responsables de la gestión pesquera no hacen nada y miran hacia otro lado, no se atreven a dar ni un sólo paso para reconvertir un sector pesquero obsoleto y evitar el colapso de las pesquerías que se producirá irremediablemente en unos pocos años. Luego iremos a llorar a Europa, como hacemos siempre, para pedir subvenciones y ayudas para el sector, pero ya será tarde.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Limícolas otoñales I

Correlimos tridáctilo (Calidris alba)

Son las nueve de la mañana en la playa de la Espasa, situada entre los concejos de Colunga y Caravia (Asturies). La marea está alta y apenas hay gente, las gaviotas descansan en un gran bando en la orilla de la mar y mientras tanto, en el río hay un pequeño grupo de limícolas buscando comida entre la arena y los restos de algas.


Correlimos tridáctilo (Calidris alba)

Todos son jóvenes de este año y hace unos pocos días que han llegado de la tundra ártica, donde nacieron hace unos meses. Es muy probable que nunca antes hayan visto a una persona por lo que son extremadamente confiados y siguen comiendo activamente a pesar de que me encuentro a pocos metros de ellos.


Correlimos tridáctilo (Calidris alba)

Sólo hay que sentarse en la arena y quedarse quieto y a los pocos minutos se van acercando e incluso llegan a pasar caminando entre mis pies mientras buscan insectos en la superficie de la arena y pequeños invertebrados enterrados a escasos centímetros de la superficie. Aunque en estas playas no se suelen encontrar los grandes grupos que se ven en las rías y estuarios próximos, hay unos cuantos correlimos tridáctilos (Calidris alba), correlimos comunes (Calidris alpina) y chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula).


Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula)

Los chorlitejos, al contrario que los correlimos, tienen un pico muy corto y prefieren buscar su alimento en la superficie de la arena y entre las rocas. A medida que va bajando la marea, los chorlitejos grandes se empiezan a dispersar por la playa y corretean entre las algas secas capturando pequeñas moscas y mosquitos.


Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula)


Cuando se encuentran entre la arena seca, el color del plumaje de los chorlitejos hace que pasen desapercibidos, aun así cada poco giran la cabeza y miran al cielo, como si supieran que el mayor peligro puede venir de arriba. Halcones y otras rapaces suelen capturar muchas de estas aves durante los pasos migratorios, y es mejor ser precavidos.

jueves, 10 de septiembre de 2009

La investigación: otra víctima de la crisis económica


Hoy aparece en la prensa una noticia que ya nos esperábamos desde hacía mucho tiempo. Desde que se empezó a hablar de la crisis económica nos imaginábamos que si se recortaban gastos, la investigación era una de las candidatas a reducir el presupuesto. Y estábamos en lo cierto, porque aunque a los políticos (de un lado y del otro) que tenemos la desgracia de padecer se les llena la boca hablando de la importancia del I+D, lo cierto es que el interés de cualquier gobierno de este país por la ciencia y la investigación siempre ha sido nulo. Salvando ciertos casos mediáticos, las decisiones que se han ido tomando durante los últimos años se han hecho de espaldas a los científicos a los que incluso se les ha llegado a tildar de moscas cojoneras tan sólo por exponer los resultados de sus investigaciones si estos desaconsejaban las medidas adoptadas por los gobernantes de turno.

Según la información aparecida hoy mismo en el diario El País, se prevé una reducción del 37% en el dinero destinado a financiar proyectos de investigación, contratos de investigadores y becas. Esto implicará la congelación de numerosas investigaciones en marcha y un paso atrás que nos volverá a situar en nuestro lugar natural, el tercer mundo. Todo esto por no hablar del previsible éxodo de investigadores al extranjero ya que evidentemente no son una prioridad para nadie, y su peso como votantes potenciales es mínimo. Esta reducción en el presupuesto destinado a políticas de I+D se produce mientras se destinan millones de euros a potenciar las mismas políticas del pasado, las del ladrillo, como el famoso plan E, que ha llenado las calles de zanjas, aceras y macetas a cambio de contratos de 6 meses que ya se han terminado.

Si el nuevo cambio de modelo económico del que tanto se habla consiste en reducir el apoyo la ciencia y a la investigación, las cosas empiezan a cuadrar. Una sociedad ignorante y desinformada es más manejable y protesta menos.

lunes, 7 de septiembre de 2009

El Cabu Vidíu

El Cabu Vidíu

El Cabu Vidíu es, después del Cabu Peñes, el saliente más septentrional del litoral asturiano. Se encuentra en la localidad de Riegoabaxu, perteneciente a la parroquia de Ouviñana, en el concejo de Cuideiru (Asturies). Sus acantilados de más de 80 metros de altura y sus vistas tanto hacia el este como hacia el oeste hacen del Cabu Vidíu uno de los lugares más impresionantes de toda esta franja costera.


Vistas desde el Cabu Vidíu

La costa de los alrededores está formada por acantilados cuarcíticos y pedreros con numerosas playas de cantos rodados. Asimismo son muy abundantes los islotes próximos a la costa, como el propio castrón del cabu, separado por un canal de pocos metros del propio Vidíu, o el Castru, Las Palombinas o la Porcebera en la costa de Nuveana.


Pareja de Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis)

En los acantilados de Vidíu se reproducen varias especies de aves. Entre las aves marinas destaca el Cormorán Moñudo (Phalacrocorax aristotelis) que ha sufrido una importante regresión en esta colonia, pasando de 20 parejas a tan solo 3 o 4 en sólo 10 años y la Gaviota Patiamarilla (Larus michaellis). En estos acantilados nidificaron las últimas parejas de Arao (Uria aalge) de la costa asturiana, hace ya más de 60 años.

Además de las aves nidificantes, el Cabu Vidíu, debido a su estratégica ubicación es un buen lugar para la observación de aves marinas en migración. Alcatraces, págalos y pardelas pasan durante estos meses frente a él después de haberse reproducido en el norte de Europa.

Cernícalo común (Falco tinnunculus)

Aparte de las aves marinas hay otras especies de aves que nidifican en el Cabu o en sus proximidades, utilizando las grietas y repisas de los acantilados para ubicar sus nidos. Destacan entre ellas el Halcón peregrino (Falco peregrinus) y el Cernícalo (Falco tinnunculus) entre las rapaces, y otras más escasas como la Chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax). Esta última especie es más abundante en el interior que en la costa y este año he podido observar a una pareja reproductora en estos acantilados.


Collalba gris (Oenanthe oenanthe)

Al igual que ocurre con las aves marinas, numerosas aves terrestres se encuentran durante este mes en plena migración. La rasa costera del cabo, formada por matorrales y praderías es un buen lugar para descansar y recuperar fuerzas. Ahora es un buen momento para observar Collalbas grises (Oenanthe oenanthe), mosquiteros, tarabillas y otras muchas especies de pequeños paseriformes, y si hay suerte otras especies más raras como las abubillas de las que siempre suele aparecer alguna por los bordes de los acantilados.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Un gorgojo en mi cabeza

Hay veces en las que por una u otra circunstancia te tienes que quedar en casa más tiempo del que quisieras, ya sea porque estás enfermo, porque tienes que estudiar o porque tienes que trabajar delante del ordenador. Ayer mismo, mientras pasaba uno de esos días de encierro obligado, noté que algo se posaba en mi cabeza para saltar luego encima del libro que estaba leyendo. Me quedé mirando atontado al pequeño animalito de medio centímetro mientras correteaba por la página impresa, probablemente tan sorprendido como yo. Lo agarré con cuidado y lo puse en una maceta en la ventana, se asomó al borde, espero un momento y desapareció volando por el patio dejándome antes que le hiciera una foto para el libro de visitas.

jueves, 3 de septiembre de 2009

El otro viaje del Pride: el que pudo ser y no fue

Tres orcas (1 hembra y 2 machos) nadando al lado del Pride of Bilbao. Foto: Gorka Ocio

Pues si, lo que aparece en la foto son nada más y nada menos que 3 Orcas (Orcinus orca) que formaban parte de un grupo de unos 20 individuos que se observaron desde el Pride of Bilbao el domingo pasado. Justo 4 días después de que nosotros regresaramos del otro viaje, en el que la suerte no nos acompañó y apenas vimos unos pocos delfines y un par de calderones, los afortunados del siguiente viaje pudieron ver a uno de los animales más increíbles que se puede encontrar en el océano, una de las especies que siempre quise ver y que por ahora se me resiste.


Grupo de 3 orcas. Foto: Gorka Ocio

Según me comentó Gorka Ocio, el domingo por la tarde, al llegar a la zona de los barrancos franceses pudieron ver como 3 orcas se acercaban por un lado del barco. Al poco tiempo, avisaron de que otras se acercaba por el otro lado hasta completar un grupo de entre 20 y 25 animales, lo que sin duda es la mejor observación de esta especie en todas las excursiones que se llevan realizando desde hace año, y probablemente una de las mejores de todo el Golfo de Bizkaia.


Rorcual comun. Foto: Gorka Ocio

Pero en el viaje no solo pudieron disfrutar de las orcas, sino que también vieron, como es más habitual, varios rorcuales comunes (Balaenoptera physalus) y mas de 30 Zifios de Cuvier (Ziphius cavirostris) lo que sin duda completo un viaje perfecto.


Zifio de cuvier. Foto: Gorka Ocio


Parece claro que como decía el otro día, la mar es muy grande, no tiene puertas ni rejas y los animales se mueven en ella sin atender a horarios ni planes programados. Unos días hay suerte y nos dejan que los veamos y otros la suerte nos da la espalda y parecen esconderse y demostrarnos de nuevo lo insignificantes que somos.

Quizas no haga falta ver las fotos anteriores para comprobar nuestras reacciones después de disfrutar de uno de estos espectáculos. Si giramos nuestra cabeza y miramos en cubierta será muy fácil adivinar cuál de los dos días fue el "viaje de las orcas" y cuál no. ¿A ver si lo adivinais vosotros?


El txabalote Gorka durmiendo en cubierta hace una semana. Foto: Miguel Angel de la Cruz

El mismo txabalote tres días después

El año que viene lo volveremos a intentar, volveremos a salir de Santurtzi rumbo a Porstsmouth y cruzaremos el Golfo de Bizkaia. Quizás tengamos suerte o quizás no, pero sabemos que por ahí están las orcas y si nos dan permiso podremos disfrutar de ellas.

martes, 1 de septiembre de 2009

Tystie, un álcido diferente

Arao aliblanco (Cepphus grylle) durmiendo al atardecer

Tystie es el nombre que recibe el Arao aliblanco (Cepphus grylle) en las Islas Shetland y que posteriormente se extendió por toda Gran Bretaña usándose ahora como el nombre más común para esta especie. Ayer 31 de junio Juanín Zaldivar (en su blog se pueden encontrar unas magníficas fotos de este ejemplar) y Adolfo Villaverde encontraron un juvenil de Tystie en el puerto del Puntal, en la Ría de la Villa (Asturies), lo que constituye la cuarta cita de esta especie en España.

Pero qué es lo que hace que esta especie sea tan rara en nuestras costas mientras que otras especies de álcidos como los Araos (Uria aalge), las Alcas (Alca torda) o los Frailecillos (Fratercula arctica) sean frecuentes durante la migración e incluso durante la invernada a varias millas de la costa.

La primera diferencia la encontramos en su forma de reproducirse ya que mientras otros álcidos se agrupan en colonias de varios miles, incluso millones de parejas, los araos aliblacos forman colonias mucho mas laxas de pocas decenas de individuos, cambiando las repisas de los acantilados por pequeñas cuevas, en muchas ocasiones dentro de los puertos. Destaca también su pequeña población reproductora a nivel mundial, ya que sus 400.000 parejas parecen muy pocas en comparación con los 8.000.000 de parejas del arao común.


Arao aliblanco en el puerto del Puntal, Asturies

Por otra parte, los araos aliblancos tienen una dieta completamente distinta a la de sus parientes, que en el norte de Europa se alimentan casi exclusivamente de sandeels (Ammodytes sp.) o Bolo como se le conoce en Galicia. Los bolos forman grandes bancos en zonas de fondos arenosos y son la base de la alimentación de la mayor parte de las aves marinas en esta zona, desde cormoranes y álcidos hasta gaviotas y págalos.

Los Araos aliblancos prefieren los crustáceos y otro tipo de peces de roca que se encuentran desigualmente distribuidos y no se suelen concentrar en grandes bancos. Estas presas son sedentarias y no muestran variaciones estacionales muy acusadas lo que hace que sus depredadores no necesiten emigrar durante el invierno en busca de alimento.


Arao aliblanco adulto en el puerto de la Isla de Foula, Shetland (Escocia)

Esta ausencia casi total de migraciones hace que las citas de esta especie fuera de su área de distribucion europea (Irlanda, Escocia, Noruega, Dinamarca y Finlandia) sean muy escasas, ya que incluso se considera una rareza en el canal de la Mancha. Por otra parte es extremadamente raro que la cita corresponda a un individuo juvenil que probablemente haya nacido hace tan sólo cuatro o cinco meses, ya que esta especie, al contrario que otros álcidos apenas tiene movimientos de dispersión juvenil.