La canal de Amuesa, Picos de Europa
La semana pasada
se volvieron a matar dos lobos en el Parque Nacional de los Picos de Europa, más concretamente en la zona de Tresviso, en la parte cántabra del Parque. Esta tipo de noticas, desgraciadamente cada vez son más frecuentes y nos hacen pensar una vez más en la utilidad que tiene un Parque Nacional gestionado de esta manera.
Los Parques Nacionales son la figura más importante de conservación a nivel nacional y tienen por objeto preservar la biodiversidad de un ambiente singular, un lugar en el que la fauna, la flora y el paisaje tendrían que estar más protegidos y cuidados que en ningún otro sitio. En el caso concreto del Parque Nacional de Picos de Europa, se trata del único Parque Nacional español en el que aun sobrevive el lobo ibérico y por lo tanto esta especie debería ser el orgullo de este espacio. Sin embargo se organizan batidas oficiales para matarlos en las que además de algunos guardas, participan gustosamente vecinos y alcaldes de los municipios situados dentro del mismo. Unas batidas que han acabado con la vida de 21 lobos en los últimos 5 años (si no incluimos los envenenados y furtiveados a tiros), mientras el propio Ministerio de Medio Ambiente y el Principado de Asturias sigue usando la presencia de esta especie como
reclamo turístico.
Pero quizás la opinión pública esté confundida cuando oye estas noticas, quizás piense que realmente los lobos están proliferando como moscas y acabando con el modo de vida de la gente que toda la vida vivió en el entorno del Parque y que estas "alimañas" están acabando con una actividad tradicional. Pero para ello lo mejor es citar las cifras y dejarse de suposiciones y falsas impresiones.
Lobos matados en Picos de Europa. Fuente: El Comercio
Lo primero que habría que saber es el número de lobos que actualmente viven en el espacio protegido. Aparentemente y según lo que podría parecer si leemos la prensa sobre los ataques indiscriminados y las muertes de ganado, podríamos pensar que hordas de cientos de estos animales recorren los montes de Picos arrasando con todo, pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que las estimas más optimistas cifran el numero de lobos en
no más de 30 ejemplares, y las de los biólogos que estudian esta especie hablan de no mas de 3 o 4 grupos familiares de 4 o 5 ejemplares cada uno en una superficie de casi 65000 hectareas.
¿Y cuantas cabezas de ganado se supone que matan estos lobos en Picos de Europa? Pues según las últimas cifras proporcionadas por el Ministerio, se han registrado
73 cabezas de ganado muertas aparentemente por lobos durante este año, a las que habría que descontar las muertes por perros asilvestrados y por perros domésticos. Si tenemos en cuenta que sólo en el entorno de la Montaña de Covadonga este año se han censado más de 6400 cabezas de ganado (lo que supone un record histórico), de las que 5138 correspondían a ganado vacuno, el total de reses muertas representarían tan sólo el 1,3% del total de ganado que pasta sólo en esta zona, y si consideramos la totalidad del ganado que se encuentra en todo el territorio protegido, el porcentaje de reses muertas por los lobos no llegaría ni al 0,5%.
Aun así alguien podría pensar que 73 cabezas de ganado son muchas, pero a estas personas convendría recordarles que
esos daños son pagados una vez que se demuestra que han sido causados por los lobos. Pero aun más, convendría recordar que el ganado en los Picos de Europa esta subvencionado tanto por el Ministerio de Medio Ambiente como por las
Administraciones regionales recibiendo tres tipos de subvenciones: por ganado de montaña, por razas autóctonas (en el caso de las vacas, la asturiana de montaña) y por encontrarse en un Parque Nacional, lo que en total sumaría mas de 400 euros de subvención anual por cada vaca (recordemos que el
precio medio de mercado de un ternero de carne es de unos 450 euros). Hay que recordar que el Parque Nacional de Picos de Europa es junto al de Sierra Nevada el que más dinero recibe del Estado, y que
en 2002 recibió más de 2,4 millones de euros en subvenciones de todo tipo.
Pero no sólo se hacen matanzas de lobos en los Picos de Europa, en este espacio "protegido" también se realizan quemas de matorral para crear más pastos, quemas que son realizadas por funcionarios del parque o por empresas subcontratadas incluso en primavera y verano, cuando muchas especies aprovechan estos lugares para reproducirse.
Quemas que son solicitadas insistentemente por los ganaderos, ya que al aumentar desproporcionadamente el número de vacas en este espacio "protegido" y el tiempo que estas pasan en el monte, los pastos se agotan. Según la opinión del regidor de pastos de Picos, expresada con "humor" según el periodista, se deben intensificar las quemas y desbroces "
porque hay zonas tomadas por matorrales en las que no entran ni los lobos".
Ante esta situación yo me pregunto: ¿para qué sirve el Parque Nacional de Picos de Europa?, ¿por qué se piensan los ganaderos que reciben esas subveciones por tener ganado en un espacio protegido si no es precisamente por eso, porque allí hay fauna salvaje? ¿por qué exigen matar lobos si se les pagan los daños y si el dinero que reciben de todos nosotros es precisamente por la probabilidad de que existan esos daños, que además son pagados?
Si los lobos son tan malos, si matan tanto ganado, si estar en un espacio protegido es tan problemático, ¿por qué todos quieren estar dentro? Pues porque da mucho dinero. Sólo hay que recordar un ejemplo, en 1995 el ayuntamiento de Peñamellera alta rechazó su ingreso en el Parque Nacional de Picos de Europa por "la fuerte oposición vecinal" y porque no quería que las "alimañas" acabaran con el concejo. Tan sólo diez años después, y a la vista de lo bien que les había ido a los concejos limítrofes que sí habían sido incluidos en la zona protegida, cambiaron de opinión, ya no les dan miedo las alimañas y
ahora si quieren entrar. ¿Por qué será?
La gestión que se está realizando dentro del Parque Nacional de Picos de Europa, realizando matanzas de lobos, abriendo pistas descontroladamente, aumentando la carga ganadera hasta límites que no se habían alcanzado nunca, lo que afecta negativamente a la regeneración de bosques y matorrales, realizando quemas y derbroces, y un largo etcétera, hacen plantearse la utilidad de esta protección. Probablemente si en la Unión Europea supieran lo que está ocurriendo realmente en este espacio protegido dejarían de llover muchos millones de euros, y quizás muchos turistas que se acercan a estas montañas a disfrutar de la naturaleza "en estado puro" se lo pensarían dos veces antes de venir.