El jueves pasado, como preludio a la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, Sir David Attenborough dio una conferencia en la Universidad Laboral de Gijón con el título "Dialogando sobre la biodiversidad en tiempos de cambio". Como ya he comentado anteriormente en este blog, David Attenborough es sin duda el mejor divulgador de la Historia Natural de este planeta, habiendo participado en numerosas series y programas de televisión en los que ha sabido mejor que nadie unir entretenimiento y rigor científico y que han sido vistos por más de 500 millones de personas en todo el mundo. Pero además de esto Sir David Attenborough no se ha limitado a esta faceta divulgativa sino que se ha implicado personalmente en numerosos proyectos de conservación y de defensa de la naturaleza, habiendo criticado en muchas ocasiones la actitud de políticos y gobernantes frente al medio ambiente.
La conferencia fue organizada por la Fundación Príncipe de Asturias y por la Viceconsejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias, y se planteó como una charla-coloquio en la que se suponía que el público tendría la posibilidad de formular sus preguntas y establecer un diálogo con el conferenciante. Pues como suele ser habitual en estos casos, del dicho al hecho hay mucho trecho y en teoría para agilizar el diálogo se pidió a los asistentes que escribieran sus preguntas en una tarjeta para que posteriormente fueran seleccionadas, de esta forma se impedía que pudieran formularse algunas preguntas que podrían resultar incómodas para la amplia representación de políticos, altos cargos y demás chupadores de cámara que ocupaban las primeras filas del auditorio. Unas personas que probablemente no han visto en su vida ni uno sólo de los documentales de señor Attenborough, y en el caso de que los hayan visto evidentemente no han hecho ningún caso al mensaje de los mismos.
La conferencia fue organizada por la Fundación Príncipe de Asturias y por la Viceconsejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias, y se planteó como una charla-coloquio en la que se suponía que el público tendría la posibilidad de formular sus preguntas y establecer un diálogo con el conferenciante. Pues como suele ser habitual en estos casos, del dicho al hecho hay mucho trecho y en teoría para agilizar el diálogo se pidió a los asistentes que escribieran sus preguntas en una tarjeta para que posteriormente fueran seleccionadas, de esta forma se impedía que pudieran formularse algunas preguntas que podrían resultar incómodas para la amplia representación de políticos, altos cargos y demás chupadores de cámara que ocupaban las primeras filas del auditorio. Unas personas que probablemente no han visto en su vida ni uno sólo de los documentales de señor Attenborough, y en el caso de que los hayan visto evidentemente no han hecho ningún caso al mensaje de los mismos.
Pero lo más vergonzoso de la actitud de los organizadores de este evento fue que antes de la conferencia de Attenborough se proyectó un minidocumental sobre la naturaleza de Asturias preparado por la Vicenconsejería de Medio Ambiente. En este reportaje se pusieron hermosas imágenes de fauna y flora de Asturias, imágenes que fueron aderezadas con una voz en off que comentaba todas estas maravillas y hacía propaganda de las actuaciones que el gobierno del Principado había llevado a cabo para protegerlas. Imágenes de bosques de hayas y robles, de ríos y montañas y de fauna salvaje, y en un ejercicio de cinismo fuera de lo normal incluso de lobos salvajes, los mismos que son exterminados con su consentimiento incluso dentro de un parque nacional. Por supuesto no se proyectaron imágenes de esas matanzas, ni de las matanzas de cormoranes, ni de las plantaciones de eucaliptos que cubren la mitad de Asturies, ni de autopistas y vías rápidas, ni de las obras faraónicas que están destrozando la costa, ni de los proyectos de urbanizaciones y campos de golf que tapizarán el litoral. Aún no se si este ejercicio de propaganda gratuita tenía por objeto engañar al conferenciante o al público, aunque probablemente pretendiera engañar a todos. Personalmente no creo que lo hayan conseguido, ya que el mismo Attenborough había criticado el día anterior el escaso interés de los políticos en el medio ambiente, y para no ver el auténtico estado de conservación de la naturaleza asturiana tendrían que haberle puesto una venda en los ojos durante el trayecto entre el aeropuerto y el hotel de la Reconquista.
Al acabar la intervención de Attenborough, se seleccionaron un par de preguntas entre las tarjetas rellenadas al comienzo, ninguna que pudiera comprometer a la fila delantera del auditorio, y posteriormente se lo llevaron en volandas no permitiendo que nadie del público se acercara. Da la impresión que estos premios no están concebidos para honrar a los galardonados, sino para agrandar el ego de los políticos y altos cargos de turno. Debería darles vergüenza, pero es evidente que no se la da.
Con los señores políticos topamos.... Y mucha tranquilidad David, que seguiremos, por desgracia, viendo esto y coses peores muches más veces y al final va a danos algo (infartos, trombosis...) de como se pone uno al velo. Pa encima. Un saludu:
ResponderEliminarToño
No conocen la palabra verguenza, por eso están en sus cargos. Y desgraciadamente pasa en todas las Comunidades, aquí en Castilla y León es lamentable.
ResponderEliminarSolo utilizan el medio ambientes para lavar su imagen.
Salud
Pedro Decimavilla
Hola Toño y Pedro, pues si, como decís desgracidadamente nos va a tocar aguantarlos mucho tiempo y haciendo cosas mucho peores, pero lo que me parece completamente alucinante y vergonzoso es utilizar a David Attenborough para hacer propaganda de una gestión nefasta, y poniendo solo lo que conviene. Deberiamos estar acostumbrados, pero me niego a acostumbrarme.
ResponderEliminarun saludo
Sí que es vergonzoso. Yo siempre me pregunto qué hace esa gente que no tiene ni idea al frente de las Administraciones, pero claro, qué vas a esperar de este país si consideran a un torero como un artista y le dan un premio. Y qué me cuentas por ejemplo de la situación de las Tablas de Daimiel. Qué gestión más nefasta.
ResponderEliminarLo que digo, hay que echarse a la calle, movilizarse y protestar por todo. No veo otra solución.
Por cierto qué frase más bonita de Attenborough: "Si no la conocen, las personas no van a proteger la naturaleza".
Saludos David.
Hola David. Doy fe de lo que cuentas. Viendo el video-panfleto que nos hicieron tragar (que fue el evento más largo de la charla), confirmé que estos premios no son para dar prestigio a los galardonados, en realidad es al revés.
ResponderEliminarNo quiero imaginarme el dinero que se están gastando para que nuestros políticos de medio pelo pasen una semana sacándose fotos con gente de auténtico prestigio.
Lo que no sé, es cómo consiguen convencer a estas personalidades para participar en este paripé.
Un abrazo: Jorge
Hola David,
ResponderEliminares un poco al estilo de los suplementos que salen en Quercus sobre las comunidades autonomas, y tal como lo pintan parece que vivimos todos en paraisos naturales...
Cesar
Ole David!!!
ResponderEliminarYo me quedé con las ganas de ir pero la verdad que como me esperaba un paripé al final tampoco me dolió tanto además, ya me informaron algunos compañeros en que consistió realmente el coloquio.
Una pena la verdad, podríamos haber disfrutado mucho con David, pero estaba claro como sería el tema.
Saludos
Para mí LA REFERENCIA, el más grande,
ResponderEliminareste señor me vuelve loco, me fascina.Grandísimo divulgador.
-No apruebo las palabras de ASHEGA en estos comentarios, aunque es verdad que los suplementos parecen panfletos electorales, la labor de Quercus y su resistencia como revista en estos tiempos de crisis me parecen increibles ¿que nos queda ya? -Saludos y ánimo DAVID, eres nuestro líder.