Hundimiento del Prestige el 19 de noviembre de 2002
Un día como hoy, hace ya siete años, el petrolero Prestige sufrió un accidente que provocó la rotura de parte de su casco y la apertura de una vía por la que se empezaron a derramar las 77.000 toneladas de fuel pesado que llevaba en su interior. Posteriormente al accidente, el petrolero fue remolcado en una travesía absurda durante casi una semana mientras iba dejando a su paso un reguero de fuel, hasta que el 19 de noviembre se partió en dos, hundiéndose a 130 millas al oeste de las islas Cíes.
Alca común (Alca torda) petroleada en un pedrero de la costa asturiana
A pesar de que las autoridades políticas dijeron que el fuel no llegaría a la costa y que nunca se podría hablar de una marea negra, lo cierto es que en menos de una semana el fuel alcanzó la costa de Galicia y pocos días después las costas del Cantábrico. Esto provocó una catastrofe ecológica sin precedentes debido a la gran dispersión de la marea negra, que llegó incluso a las costas de Bretaña, y a que no se trató de un vertido único sino que se estuvo liberando fuel durante meses, lo que produjo un efecto crónico en el ecosistema.
Alcatraz (Morus bassanus) recogido vivo en una playa. Murió pocos días después
La marea negra del Prestige causó la muerte directa de mas de 23.000 aves marinas en España, 2000 en Asturies, aunque se estima que teniendo en cuenta la baja detectabilidad de los cadáveres y que muchas no llegaron a la costa, esa cifra podría superar las 200.000 aves y cientos de mamíferos marinos y otras especies. Aparte de este daño directo, la marea negra del Prestige produjo importantes daños en el ecosistema y efectos a medio y largo plazo que aun son evidentes a día de hoy.
Durante todos estos años, tanto el gobierno de la comunidad de Galicia como Ministerio de Fomento que estaban en el poder en aquellos días, intentaron convencernos de que se había actuado bien y que no tenían ninguna responsabilidad en lo ocurrido. Aunque en el mes de marzo de este año, la jueza de Corcubión eximió al Ministerio de Fomento de la catástrofe del Prestige, la Audiencia provincial de A Coruña revocó el pasado mes de octubre el auto de la esta jueza e inculpó al ex-director de la marina mercante y al Ministerio de Fomento, ya que según la sentencia la decisión de alejar el barco fue "un error clamoroso" que derivó en "una responsabilidad criminal con imprudencia grave". El resultado es que después de siete años aun no se ha celebrado el juicio oral y no se sabe cuando se celebrará.
Manchas de fuel en el la playa de Albuerne (Cuideiro, Asturies) varios meses despues de la primera marea negra
Han pasado ya siete años y hoy apenas aparecen noticias en la prensa sobre el tema, ya nadie se acuerda de los buques de doble casco, ni de los puertos sucios que prometieron que se harían, ni de las fragatas que iban a alejar de la costa a los petroleros que no cumplieran con la legislación de seguridad . Ya casi nadie se acuerda de los hilillos de plastilina de Rajoy, ni de las playas esplendorosas de Trillo, ni de cuando el mismo Trillo llegó a decir que "estaban pensando en bombardear el barco para que ardiera el fuel", ni de todas las mentiras y estupideces que se dijeron esos días. Afortunadamente para todos ellos la memoria es muy frágil y la gente olvida pronto, como ya olvidó que desde los años 70 del siglo pasado ya se han producido cuatro mareas negras en Galicia tras otros tantos accidentes de petroleros: Urquiola, Polycommander, Mar Egeo y Prestige.
Por eso, y ahora más que nunca, tendríamos que recordar y no olvidar que una catastrofe como la del Prestige o incluso peor puede ocurrir en cualquier momento. Y todo sigue igual, nada ha cambiado.
¡¡ NUNCA MÁIS !!
Un desastre, yo tengo bastante claro que si vuelve a pasar (y parece cuestion de probabilidades) estaremos otra vez hasta el cuello, tanto en la limpieza como en la recuperacion de fauna.
ResponderEliminarFue un espectáculo dantesto... yo estuve en Muxía cuando la marea negra en la tele aún se vendía como hilillos de plastilina aunque la evidencia en el terreno apuntara ya a otra cosa, pese a la labor de más de un centenar de personas que limpiaban el fuel cada día llegaba más chapapote. Después de unos meses estuvimos buscando aves petroleadas por la costa gallega, a todas las encontramos muertas...
ResponderEliminarQuizás tengas razón y ya nadie se acuerde, pero al menos a mi la tragedia del Prestige no se me olvidará nunca, a otros se les ganó con la construcción de Paradores y otros favores de mierda. ¿qué se puede exigir si los primeros afectados se venden sin reparos ante la primera oferta?...
Me entra una tristeza tremenda al leer esto, como la que se vivió aquellos días. Me avergüenzo tantas veces de pertenecer a este país de toro y pandereta con unos políticos tan irresponsables y poco preparados...:(:(:(:(
ResponderEliminarAparte de lo terrible del desastre yo creo que lo más terrible es que ahora estamos en el mismo punto, esperando a que vuelva a pasar. Cada vez que veo que se acerca un temporal en la mar como el de estos días me pongo a temblar.
ResponderEliminarAl final todos son iguales, el mismo perro con distinta correa.
Si se vuelve a partir un petrolero en Finisterre en medio de un temporal, lo volverán a alejar de la costa, se volverá a partir y a hundir, volveremos a las andadas, y todo ello por la sencillísima razón de que NO SE HA HECHO NADA DESDE ENTONCES PARA QUE NO SE REPITA.
ResponderEliminarRafa
Zarautz