martes, 15 de junio de 2010

Zampullines e inundaciones


El embalse de la Barquera, en Soto de Ribera, concentra la mayor población reproductora de Zampullin chico (Tachybaptus ruficollis) de Asturies, con cerca de 20 parejas reproductoras. Esta especie construye sus nidos flotantes entre la vegetación acuática, anclandolos a los juncos y carrizos de las orillas, por lo que son muy sensibles a las subidas bruscas del nivel del agua.




En las aguas de este embalse los zampullines encuentran gran cantidad de pequeños peces, y en ocasiones algunos no tan pequeños en relación con su tamaño por lo que tienen que dedicar un tiempo extra para colocarlos a favor de escama y poder tragarlos.

Pollo recien nacido en el nido

Hace unas pocas semanas pude ver como en uno de los nidos que esta especie tiene en el embalse habían nacido dos pollos que debido a su pequeño tamaño aun se encontraban encima de la plataforma. Desgraciadamente las lluvias de hace tres semanas y la consiguiente crecida arruinó la cría al arrastrar el nido y los pollos que probablemente no pudieran resistir la fuerza de la corriente.

Zampullín incubando una puesta de reposición

A los pocos días los adultos comenzaron a construir un nuevo nido y en menos de 10 días ya se encontraban incubando una puesta de reposición. Pero hay veces en que todo se tuerce y desde hace una semana llueve sin tregua en Asturies, dejando en algunos lugares del centro y el sur más de 100 litros por metro cuadrado en 24 horas. Estas intensas lluvias hicieron que el nivel del agua subiera rápidamente llevándose de nuevo este nido de los zampullines y otros muchos que se encontraban en el mismo embalse. La riada arrasó los nidos de otras especies como fochas, gallinetas y azulones y me imagino que muchos nidos de pequeños paseriformes que los habían construido en las márgenes.

Por otra parte, cuando las condiciones meteorológicas son adversas, los adultos tienen mucho más difícil encontrar alimento por lo que tienen que dejar a los pollos solos en el nido mientras duplican sus esfuerzos para conseguir comida. Esto ocasiona la muerte de muchos pollos por inanición y por frío, ya que los adultos no pueden protegerlos de la lluvia.

1 comentario:

  1. En otros sitios, como en San Andrés de los Tacones, pasó algo similar a lo que cuentas. Este año me temo que la reproducción de las aves que dependen de los embalses para procrear va a estar muy "fastidiada".

    Un saludo.

    Nacho.

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