Hoy se termina el verano, que al menos en Asturies pasó de puntillas dejando más días nublados que soleados. Entre julio y agosto ha llovido 35 días y hemos tenido días de agosto con mínimas de tan sólo 9ºC.
Ante estas cifras, no han faltado las personas que han empezado a cuestionar un fenómeno tan objetivamente comprobado como el del cambio climático. A pesar de éste verano atípico, la tendencia global sigue demostrando claramente un aumento de las temperaturas, tanto en la tierra como en la mar, donde este año se han registrado temperaturas del agua superiores a los 23ºC.
Por otra parte, uno de los efectos del cambio climático es el aumento de la estocasticidad ambiental, que expresado de manera sencilla significa que aumenta la frecuencia de aparición de ciertos fenómenos ambientales fuera de lugar, ya sea por su intensidad (ej. lluvias catastróficas), por su duración (ej. sequías prolongadas) o porque ocurren en épocas en las que no son normales (ej. nevadas tardías).
La conclusión es que no nos debemos fiar de las apariencias, las tendencias climáticas hay que tomarlas a largo plazo. Como ejemplo podéis observar la gráfica anterior que representa las temperaturas medias anuales registradas en el observatorio de el Cristo, en Uvieo (fuera del casco urbano), donde se aprecia perfectamente la tendencia positiva desde 1974 hasta 2010, a pesar de las importantes variaciones anuales registradas. Por supuesto esos datos están libremente accesibles en la red para todo el que los quiera consultar.
La verdad es que este año nos tendríamos que ir a secar camino del sur,ya que no hubo prácticamente verano. Nos queda la esperanza de que venga un otoño algo más seco de lo usual y nos permita disfrutarlo.
ResponderEliminarUn saludo
Para que luego digan en el siglo XXIII que no lo veiamos venir...
ResponderEliminarSaludos camperos!
Excelente entrada David y buena foto de acompañamiento.
ResponderEliminarEs verdad que estamos viviendo unos fenomenos aparentemente muy anomarles, además el grafico no deja lugar a dudas, pero escuchando a los abuelos ya hablan de fenomenos extremos y algunas veces fuera de estaciones, es innegable el cambio climatico, aunque creo que todavia tenemos tiempo de rectificar... y si alguna cosa positiva nos podria traer esta crisis mundial pudiera ser el cese de las inversiones "destructivas" y agresivas para el medio ambiente.
Un abrazo!