viernes, 17 de febrero de 2012
La investigación en España y los muñecos de goma
El mayor revuelo que se ha visto en éste país en los últimos tiempos y que está próximo a causar un incidente diplomático entre Francia y España, lo han ocasionado unos muñecos de goma que hacían una parodia sobre el dopaje en España.
Mientras aquí nos rasgamos las vestiduras por semejante estupidez, sobre la que se muestran tremendamente ofendidos el presidente del gobierno, todos los ministros en pleno y hasta el propio rey (que ha usado una ingeniosísima frase para criticarlos), nos vamos olvidando de que hace unos meses se han recortado 600 millones de euros en el presupuesto destinado a investigación, una reducción del 37% respecto al presupuesto de años anteriores. Un recorte casi idéntico a las subvenciones públicas que el estado destina anualmente a las corridas de toros y que por cierto se van a incrementar en este ejercicio, porque según palabras del Ministro de Educación, Cultura y Deportes "son un bien cultural".
Este hachazo mengua aun más los recursos destinados a I+D+i, que en 2008 eran los más bajos de la UE, ya que representraban tan sólo el 1,34% de nuestro PIB, sólo superado por Italia con el 1,18 y por Grecia con el 0,57% y que el anterior gobierno ya había recortado previamente. Incluso Portugal, un país intervenido por la UE, se gasta el 1,51% de su PIB en investigación. Mientras en otros países el presupuesto destinado a este capítulo se ha mantenido o se ha incrementado (Finlandia: 3,46%; Alemania: 2,54%; Austria: 2,66%; Reino Unido: 1,88%) y los terribles franceses se gastan el 2,02% en investigación, en España al gobierno lo que le preocupa es que un monigote firme con una jeringuilla y en cambio no les importa que las revistas científicas critiquen esta política propia de un país tercermundista. Tampoco les importa la opinión de los investigadores, que califican estos recortes como un auténtico suicidio científico, opinión de la que se ha vuelto a hacer eco la revista Nature.
Quizás debería salir Bob Esponja o el Gallo Claudio imitando a un científico español trabajando, a poder ser analizando una muestra con una cuchara de madera, para que el gobierno se indigne y actúe. Mientras eso ocurre esperemos que Forges siga sacando a Mariano (caramba, que coincidencia) y a Concha, hablando claro (Gracias Forges, por no olvidarte de nosotros). Pero que tenga cuidado, que en estos tiempos y con este paisanaje, una caricatura puede ser un arma de destrucción masiva.
PD: en cuanto a los guiñoles franceses, como decía Gila: "el que no sepa aguantar una broma, que se vaya del pueblo"
12 comentarios:
Todo el mundo es libre de expresar sus opiniones, pero os agradecería que no escribieseis comentarios anónimos, al menos para tener un nombre al que dirigirse al establecer una conversación. Si no teneis una dirección de correo que permita poner el nombre al inicio, podéis firmalos al final del texto.
No admitiré insultos, el que insulte, falte al respeto a los demás o pretenda hacer de este blog una tertulia de tele5, que sepa que sus comentarios serán eliminados.
Gracias
La necesidad agudiza el ingenio ¿recuerdas? ;)
ResponderEliminarUn cordial saludo :)
David: Gracias por mantenernos informados!
ResponderEliminarAunque la información que nos des, casi siempre duela, prefiero ese dolor a estar desconectado de la realidad.
Por cierto que yo me acuerdo de esa frase:"Ya inventarán otros"...
Me da la sensación que vuelven esos tiempos, y lo siento.
Un abrazo y gracias de nuevo.
Ramón.
Vienen tiempos oscuros... ah, no, que ya han llegado...
ResponderEliminarEsos mismos días, por aquí, en el parlamento gallego se trataba otro asunto de primerisima necesidad para estos tiempos de crisis, si se debe escribir en los carteles oficiales La Coruña o A Coruña. Este peliagudo tema lleva años carcomiendo los sesos de nuestros aplicados politicos.
ResponderEliminarSaludos.
Javier Río
Amén.
ResponderEliminarSiempre es bueno reflexionar, pero sobre este asunto no le demos más vueltas a la cabeza. Este puñetero país, ha sido, es, y seguirá siendo un erial para la Ciencia y para los científicos. Las causas más o menos sabemos cuáles son. ¿Están los señores que nos gobiernan u otros que nos podrán gobernar dispuestos a cambiar la situación?... No lo parece. Leí el otro día un comentario acerca de la estúpida reacción de parte de este país respecto a los guiñoles franceses. Decía el autor del comentario que un amigo francés le había dicho que España es como el tonto de la clase: sólo aprueba Gimnasia y Religión. Tristemente es así.
ResponderEliminarNunca vi una frase que resumiera mejor la reacción de España ante toda esta idiotez. Sencillamente genial
EliminarEspaña cañí!!! Y, dales caña Mariano que es lo que piden!!!! Qué, a éstos les va la marcha. Si no, no habríamos sacado la absoluta. En serio, dan ganas de dejar ésta cutrez de país. Saludos
ResponderEliminarJosé Antonio García
David, tenemos lo que nos merecemos, que por cierto es lo que votamos. Simple y llanamente. Si los políticos deciden aumentar el presupuesto de los toros es porque representan a una parte de la sociedad que así lo quiere. Pero lo de los toros me parece tan aberrante como lo del cine, por poner un ejemplo políticamente incorrecto. En este país ni la ciencia ni los que la hecen tienen respeto alguno por parte de la mayoría de la sociedad, lo llevamos en los genes, convéncete. Somos así y esto puede que cambie dentro de cientos de años, aunque si las personas más válidas se van a largar de este país, el futuro es realmente pavoroso.
ResponderEliminarY no os lo perdáis, que en el AVE del Cantábrico y en la autovía La Espina-Canero (parece un chiste de Forges), estos que van de liberales y de adalides de la PYMES parece que sí están dispuestos a enterrar más dinero. FCC, ACS y compañía a seguir saqueando el país con todo el garrulamen parqueprincipadesco poniendo la cama... Pero el Madrid va a ganar la liga, y Alonso está en Ferrari, ¿qué puede ser mejor? Buenísima la frase del tonto de la clase, al altura del post. Un saludo,
ResponderEliminarLuis
Yo debo de vivir en un país diferente, pequeño, insignificante al Norte de la península y rodeado por suerte por el norte por un mar, al sur por una cordillera y al Este- Oeste por una ría...
ResponderEliminarGracies por los números, D.
ResponderEliminar