jueves, 11 de octubre de 2012

Mas datos sobre la ineficacia de las repoblaciones de salmón


Como ya he comentado varias veces en este blog, las repoblaciones de salmónidos con el objeto de reforzar las poblaciones salvajes han resultado un fracaso, ya que la mortalidad de los juveniles soltados es muy elevada debido sobre todo a las condiciones de domesticación a las que están sometidos durante la crianza, que dificultan su adaptación a las condiciones salvajes. Por otra parte, la captura de individuos salvajes para usarlos como reproductores tiene un efecto muy negativo sobre las poblaciones.

Recientemente, se han hecho públicos los datos de retorno de salmones al río Urumea (Guipuzkoa), un río en el que la especie prácticamente se había extinguido y en el que se han aplicado desde hace años intensivas campañas de repoblación. Y los datos no dejan lugar a dudas, de los 187 salmones adultos que se registraron en la estación de captura, el 82% eran salmones salvajes y sólo el 18% procedían de repoblaciones. Lo más curioso es que esos animales salvajes procedían de poblaciones cercanas, sobre todo de Galicia y de Cantabria, lo que indica claramente que los salmones, en ausencia de obstáculos que se lo impidan, son capaces de recolonizar los cauces sin ninguna ayuda del ser humano.

Este mismo hecho ocurríó en el río Trubia, un afluente del Río Nalón, en el que durante muchos años no hubo salmones debido a la contaminación y a la presencia de presas insalvables. Fue suficiente con limpiar el río y construir una escala en la presa del Furacón para que en el año 2002 se confirmaran los primeros desoves naturales en un río que nunca se había repoblado. Y esto no ocurre sólo en la Península Ibérica, en el río Támesis, donde también se realizaron importantes campañas de repoblación de salmones, la mayoría de los salmones que retornaron al río después de que este hubiera recuperado su calidad ecológica, no provenían de las repoblaciones, sino de ejemplares salvajes procedentes de ríos del sur de Inglaterra.

A pesar de todas estas evidencias, las repoblaciones de salmón siguen siendo para la Administración la piedra angular de sus políticas de recuperación, mientras que los verdaderos problemas para la especie, como el lamentable estado de la mayoría de los cauces, la presencia de obstáculos insalvables, la destrucción de los bosques de ribera y de los frezaderos, los vertidos incontrolados, el furtivismo y sobrepesca, siguen estando presentes y nadie se atreve a hacerles frente.

El año pasado, comentaba cómo se había instalado una reja en la escala del Furacón que tenía por objeto capturar a todos los salmones que remontaban el río Nalón para desovarlos artificialmente en la piscifactoría. Entonces atribuí ese despropósito a la política salvaje que había emprendido el anterior presidente del ejecutivo, el señor Álvarez-Cascos, con una ley que eliminaba todas las restricciones a la pesca y que prometía incrementar exponencialmente el número de repoblaciones.

Ya han pasado varios meses desde entonces y se ha producido un cambio en el gobierno regional y curiosamente, el partido que antes criticaba las decisiones del anterior ejecutivo en materia de pesca y que ahora está en el gobierno, sigue manteniendo las mismas políticas en cuanto a las repoblaciones. Y no sólo eso, sino que este año, la trampa de salmones de la escala del Furacón se ha instalado un mes antes que el año pasado, para de esta forma conseguir que ni un sólo salmón salvaje llegue a los tramos altos del Nalón.

Parece evidente que independientemente del partido que esté en el gobierno, nada cambia. No importan los informes científicos ni incluso los datos objetivos que confirman la ineficacia de estas políticas de gestión. Lo único que importa es soltar peces al río, aunque se mueran el 95% de ellos, aunque se incrementen los problemas de deriva génica, aunque sencillamente no sirvan para nada mas que para agravar los problemas existentes. Conviene tener en cuenta que sólo las asociaciones de pescadores que dispongan de una piscifactoria "con capacidad de producción anual de alevines de trucha y salmón superior a 75.000 ejemplares" pueden ser sociedades colaboradoras y de esa forma participar en los consejos de pesca y de esa forma presionar a la administración para que haga las leyes a su medida.

¿A quién le interesa mantener las repoblaciones aunque sean negativas para la especie? Cada uno que saque sus propias conclusiones

10 comentarios:

  1. Hola

    Enhorabuena por el Blog, muy interesantes tus comentarios sobre el tema de las repoblaciones. Desde luego lo más sencillo para conservar una especie es mantener en perfectas condicones su hábitat, en este caso por medio de ríos con una buena calidad fisico-química y sin barreras para las migraciones reproductivas. Lo demás es intentar llenar una bolsa de agua con varios agujeros en el fondo, por mucha agua que se eche nunca se llenará.

    Un saludo

    Álvaro
    http://www.ecotoxicologiayecologia.blogspot.com.es/
    http://unblogparagenteinquieta.blogspot.com.es/

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  2. Primero enhorabuena por tu estupendo blog.
    Buena reflexión, comparto lo que dices salvo por un matiz. Ese 15-20% de salmones procedentes de repoblación que vuelven es un plus para la población bien entendida como medida de refuerzo.
    NO debiera ser en ningún caso la única medida de gestión, pero tampoco debe despreciarse completamente.
    Posiblemente los dineros debieran gastarse previamente en actuaciones sobre el hábitat y posteriormente de mantenimiento, llegado el caso con refuerzo poblacional.

    Las infraestructuras hidráulicas de todo tipo fragmentan el "continuo" que ha de ser un río.

    La contaminación acecha y se expande por todos lados... el problema es nuestra especie, si eliminamos los impactos y dejamos a la naturaleza repondrá efectivos, poblaciones...
    Desde mi punto de vista no hay dirigente, político, etc. que se atreva a coger el toro por los cuernos y decir que el 90% de las instalaciones de depuración de aguas residuales no funcionan y como "especie" no vamos a hacer nada al respecto contraviniendo Directivas o lo que se tercie.
    El impacto al que sometemos a algunos de nuestros ecosistemas (por no decir a todos) es brutal. Ojalá algún día cambiemos y bioindicadores como el salmón estén ahí para recordarnos que lo estamos haciendo bien…

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  3. Jorge González Esteban12 de octubre de 2012, 3:26

    Hola David.
    Antes que nada, me uno a las enhorabuenas de los que me preceden en los comentarios.
    Es evidente que los números guipuzcoanos a los que aludes en el segundo párrafo son bajos. Pero no creo que su mera inclusión sin más, tal como lo haces aquí, aporte gran cosa a tu denuncia, bien argumentada en otros escritos, de la mala gestión del salmón en Asturias. Tampoco creo que sirvan los datos del Urumea, sin aportar más información (y la hay), para explicarnos porque las repoblaciones son ineficaces. Y entiendo que no quieres establecer paralelismos sobre la gestión de la especie en ambos territorios. No conozco bien al salmón, pero sí conozco los ríos y te puedo asegurar que ambas situaciones son distintas.
    Hablar del Urumea, ligarlo al Trubia y acabar mencionado sospechosos intereses piscifactoriles es cuando menos injusto y desafortunado (para el primero claro). La que digo, has mezclado churras y merinas.
    Por cierto, ¿que te parece el plan de recuperación navarro? Ya son 20 años y hay muchos números y actuaciones para comentar. Me imagino que para los expertos os servirá como una referencia valiosa.
    Un saludo.
    Jorge González Esteban

    Yo también estudié en Oviedo.

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  4. Hola, los datos sobre la ineficacia de las repoblaciones los he desglosado en una entrada previa del blog. Lo que esta claro, y no solo lo digo yo, sino que lo confirman cientos de estudios, es que las repoblaciones son un parche y pueden ser peores que no hacer nada. Leed este articulo:
    http://naturalezacantabrica.blogspot.com.es/2009/08/la-falacia-de-las-repoblaciones-del.html

    En cuanto al tema de las piscifactorias, solo lo quiero poner sobre la mesa.

    un saludo y gracias por vuestros comentarios

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  5. Tengo una pregunta -retórica-, para J. Falagán. (No hace falta que conteste): Los progenitores de ese 15/20 % de repoblados, ¿salieron del mismo río o eran holobióticos? Porque, si fueron extraídos del mismo río se puede suponer que hubieran frezado normalmente y dejado su descendencia sin necesidad de manipulaciones. Y si eran holobióticos contribuirán a restar variabilidad genética a la población. Mal asunto de ambas formas.
    Parece ser, David, que este año las asociaciones de pescadores no recibieron subvención para sus piscifactorías, al menos eso me dijo el presidente de una.
    Felipe P. Melero

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  6. Jorge González Esteban13 de octubre de 2012, 16:12

    Insisto David, considero que tu alusión a los datos del Urumea, en el contexto de esta entrada, es desafortunada. Las repoblación, como tú mismo comentas "se recomiendan en casos extremos, en los que es imposible una recolonización natural, y por supuesto siempre que se hubiera confirmado la desaparición de la especie hace poco tiempo". Estas condiciones se dan en el Bidasoa, en el Urumea y en otros ríos guipuzcoanos. La situación en Asturias puede que sea desastrosa, no la conozco. En Gipuzkoa y en Navarra las cosas se están empezando a hacer de otro modo.

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    1. Hola Jorge, pues yo creo que son muy representativos de lo que ocurre con las repoblaciones. Es evidente que sin repoblaciones 154 salmones entraron en el río procedentes de poblaciones aledañas, por lo que no sería necesario repoblar para que el río se recolonice. Por otra parte, las repoblaciones, como ya comenté pueden agravar el problema al incrementar los problemas de deriva genética.
      Si la situación de un río en cuanto a la población de salmones es mala, lo que se debería hacer es vedar el río a cualquier tipo de pesca y por supuesto suprimir los problemas que llevaron a la especie a su extinción.
      un saludo

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  7. Jorge González Esteban13 de octubre de 2012, 16:16

    Por cierto, cuando Álvarez-Cascos era ministro de Aznar (ha llovido ya) estuvo en el Bidasoa molestando a los peces y salió encantado de lo que vio y de lo que le contaron, repartiendo entre los responsables felicitaciones a diestro y siniestro. Luego, cuando tuvo oportunidad de enredar en casa, se ve que se le olvidó lo que tanto le gustó y acabó haciendo las cosas del revés.

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  8. Totalmente de acuerdo, si queremos que no se extinga el salmón en nuestros ríos lo único que lo puede evitar es el buen estado de nuestros ríos. Calidad y cantidad de agua + cauces sin presas y sin obstáculos insalvables. Lo demás son parches sin futuro a largo plazo.
    Pertenezco a una asociación de pescadores por la conservación de los ríos. Te paso nuestro enlace por si quieres echar un vistazo.

    www.apcr-pesca.es


    Un saludo

    Mario

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  9. Las repoblaciones se mantienen para contentar a mucha de la población de pescadores. No se paran a pensar que a la larga es más barato adecuar cauces que repoblarlos. y que, ya de tener que repoblar algo, es mucho más barato y seguramente más efectivo para el retorno hacerlo con cajas incubadoras sobre el propio río.

    pero claro, así, las asociaciones y la administración no pueden "cuantificar" cuanta carne están soltando.

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