Con la llegada de los primeros calores de la primavera los reptiles salen de su letargo invernal y se preparan para la reproducción. Los machos se visten con sus mejores galas con la intención de atraer a una pareja y de intimidar a otros machos rivales, mientras que las hembras permanecen con una coloración más apagada.
Uno de los reptiles más espectaculares del norte de la Península ibérica es el Lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi), que durante esta época adquiere una coloración azul cobalto en la cabeza y en la garganta. Los machos más fuertes y dominantes tienen colores más intensos, tanto en la cabeza como en el dorso, de forma que en muchas ocasiones, sólo con su presencia son capaces de ahuyentar a los posibles competidores sin tener que luchar con ellos. Asimismo, recientemente se ha descubierto que los machos que tienen una mayor respuesta inmune tienen la coloración azul de la garganta con valores más bajos de ultravioleta y la coloración amarilla del vientre con mayores valores del mismo (Martín y López, 2009). Hace un par de días, en el concejo de Cangas del Narcea (Asturies) vimos un macho impresionante que acompañaba a una hembra y que tenía una coloración tan intensa como pocas veces había visto
Los machos se pueden emparejar con hasta 4 hembras y las acompañan durante casi un mes para evitar que otros machos se puedan aparear con ellas. Este comportamiento, que es común en otros muchos animales, desde insectos hasta peces y mamíferos, se conoce en etología como "mate guarding" y tiene como fin asegurar la paternidad. A pesar de esta estrecha vigilancia, las hembras suelen copular con varios machos cada temporada. De esta forma, la hembra también asegura la fertilidad de sus huevos y reduce el riesgo de esterilidad que podría ocurrir si se apareara con una única pareja.
Durante la fase de cortejo, el macho sigue a la hembra y en ocasiones la toca con la cabeza o las patas para estimularla, hasta que finalmente se produce la cópula. La hembra retiene los huevos durante tres semanas antes de la puesta, que es realizada entre mayo y julio en un talud, debajo de una piedra o incluso en una madriguera de topos.
En las lagartijas, las pautas de apareamiento son parecidas a las de los lagartos, aunque normalmente el comportamiento de mate guarding suele ser más corto y no suele pasar de unas pocas horas.
En la mariña lucense, cerca de la localidad de Rinlo, habita una buena población de Lagartija de Bocage (Podarcis bocagei), que al igual que los largartos verdinegros se encuentra estos días en pleno frenesí reproductor. Los machos, aunque no tan impresionantes como estos últimos, presentan un dorso coloreado de verde brillante y una bandas más oscura en cada costado que le recorre todo el cuerpo. Las hembras, por el contrario son de color pardo con dos rayas amarillentas a cada lado que van desde la cabeza a la cola.
Durante la cópula, al igual que en todos los lacértidos, el macho muerde a la hembra por la zona inguinal para sujetarla y dobla la cola para introducir uno de sus hemipenes por la cloaca de su pareja. Luego se quedan inmóviles durante un tiempo variable, que puede llegar a los 20 minutos, después de los cuales se separan.
En algunas poblaciones, las hembras fertilizadas adquieren una coloración verde similar a la de los machos, aunque siguen manteniendo las dos líneas dorsales marcadas. Se ha confirmado, que todas las hembras que presentan esta coloración, como la del la hembra de las dos fotos anteriores, tenían huevos en el oviducto, mientras que las hembras no ovuladas y las no reproductoras, eran siempre pardas (Galán, 2000). Este cambio de coloración es una estrategia de las hembras fecundadas para evitar el acoso de los machos, que al confundirlas con machos subordinados no intentarán aparearse con ellas.
Al igual que ocurre con los lagartos, cuando la puesta está próxima, las lagartijas buscan activamente un lugar para depositar los huevos. Para ello escavarán una pequeña galería donde pondrán entre 2 y 9 huevos según su tamaño.
Una vez terminada la época de reproducción, los machos perderán sus colores brillantes y tanto ellos como las hembras se olvidarán de los cortejos para alimentarse activamente y acumular las reservas necesarias para pasar el invierno.
Bibliografía
- Galán P (2000). Females that imitate males. Dorsal coloration varies with reproductive stage in female Podarcis bocagei (Lacertidae). Copeia, 2000 (3): 819-825.
-Martín J, López P (2009). Multiple color signals may reveal multiple messages in male Schreiber's green lizards, Lacerta schreiberi. Behavioral Ecology and Sociobiology, 63 (12): 1743-1755.
NOTA: haced click en las fotos para verlas a mayor tamaño.
Hola David:
ResponderEliminarInteresante entrada. Si no me equivoco, en los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento de la organización social, patrones que rigen la elección de pareja, estrategias reproductoras, etc... de los lacértidos ibéricos.
Como bien dices, es un buen momento para sentarse cerca de cualquier muro de piedra o afloramiento rocoso y pasar una tarde entera contemplando a las Podarcis o a las Iberolacerta persiguiéndose unas a otras, defendiendo sus territorios o intentando copular entre ellas.
Donde yo vivo, Lacerta schreiberi es especie común y bien distribuida. Estoy acostumbrado a verlos y estoy de acuerdo contigo sobre la espectacular coloración del macho de las fotografías. ¡Qué azul más intenso!
Un saludo.
Hola Daniel,
Eliminaryo creo que esta especie, como muchos reptiles, han bajado mucho en los últimos años. A lo mejor es una percepción mia, pero conozco zonas donde siempre los hubo y hace tiempo que no los veo.
un saludo
Muy buena entrada por lo que comentas y muy buenas fotos
ResponderEliminarSaludos
Javi
Gracias por tu comentario Fco. Javier.
Eliminarun saludo
Muy interesante!! Y las fotos, magníficas.
ResponderEliminarHola Miguel, gracias por la visita, me alegro de que te haya gustado.
Eliminarun saludo
Sensacional, David. Lo del disfraz de macho post-coitum me maravilla. Si fuera hembra lo haría sin dudar a partir de ciertas horas de la noche, aunque fuese ante-coitum. Por cierto que en la tercera de las fotos de ese galán de la testa cobalto se lo ve al pobre acribillado de garrapatas...
ResponderEliminarHola Luis, la verdad es que lo de las imitadoras de machos es muy curioso. Se da también en otros animales, como en algunas especies de caballitos del diablo, en los que hay hembras con morfos masculinos, se supone que con el mismo fin.
EliminarLo de las garrapatas es una pasada, hay algunos lagartos que están completamente repletos de ellas. Me parece que son de la especie Ixodes ricinus.
un abrazo
namai comu datu dicir qu´ayeri vi un exemplar desta especie a la oriella del riu Nora xunto al paseu qu´hai al llau de ``Parque principado ´´mui cerquina d´Uvieu....
ResponderEliminarHola! Tenía en mi patio un lagarto obero, creemos que era macho. Aprecio solo y lo alimentabamos, hace unos días que no lo vemos, puede ser que se haya ido para aparearse? Media aproximadamente un metro. Muchas gracias saludos!
ResponderEliminarHola, me imagino que te refieres a una especie de lagarto sudamericano. La verdad es que no conozco a la especie, pero podría ser lo que comentas.
Eliminarun saludo
Aaa gracias, lástima que no le puedo mandar foto por este medio para que lo conozca!
EliminarSaludos, y gracias por su respuesta!
Una entrada muy interesante pero tengo una pregunta ¿Al final de la epoca de reproducción solo los machos pierden su color verde brillante, las hembras fecundadas mantienen ese color verde o tambien lo pierden?
ResponderEliminarNo pierden su color verde
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