Han pasado 29 días desde que una hembra de Gaviota patiamarilla puso un huevo en una colonia del occidente de Asturies. Desde entonces, los dos miembros de la pareja se han turnado para incubarlo, junto a los otros dos que completaron la puesta. Y ayer por fin llegó el momento. Durante los últimos días, el pequeño pollito había crecido tanto que apenas se podía mover. No recibió ninguna ayuda de sus padres para nacer, él solo, desde el interior del huevo, fue girando sobre si mismo mientras picaba la cáscara hasta que el huevo se partió en dos y pudo salir al exterior. Mojado y con los ojos cerrados, respiró su primera bocanada de aire fresco se quedó tendido en el suelo, agotado tras el esfuerzo.
A unos pocos metros de su nido, otros pollos que habían nacido unos pocos minutos antes ya se habían secado y su aspecto había cambiado completamente. A pesar de todo, seguían inmóviles, confiando en su camuflaje para pasar desapercibidos y no ser descubiertos por los depredadores.
Poco tiempo después de nacer, los pollos de gaviota son capaces de caminar perfectamente y de correr a esconderse bajo la vegetación cercana. Pero no suelen salir del pequeño territorio que rodea al nido y por su seguridad más les vale no hacerlo, ya que los adultos de las parejas próximas los atacarán sin miramientos pudiendo llegar a matarlos si traspasan esa frontera invisible entre uno y otro territorio.
Durante las próximas semanas, sus padres los cebarán y defenderán de los intrusos, incluidos los investigadores que se acerquen a las colonias para trabajar, a los que no dudarán en atacar con golpes del pico y las patas, que os aseguro que duelen y mucho, y que suelen aderezar con viscosos excrementos que son capaces de arrojar con increíble precisión.
Muchos de estos pollos morirán durante estos primeros días atacados por sus vecinos, pero la mayor mortalidad ocurrirá en el momento en que se tengan que independizar y empezar a valerse por si mismos sin la ayuda de sus padres. Pero aún faltan muchos días para que eso ocurra.
NOTA: haced click en las fotos para verlas a mayor tamaño.
Q bonita la entrada y que curiosa la evolución y la selección natural que han hecho que los pollos tengan ese plumaje que les permite camuflarse en el nido y pasar desapercibidos.
ResponderEliminarUn saludo.David