El próximo sábado se celebrarán en Ferrol las "Xornadas sobre a eucaliptación de Galicia e a cornixa cantábrica" que organiza la asociación Verdegaia y a las que me han invitado a hablar del problema de los eucaliptos en Asturies y a la que acudirán varios ponentes de las comunidades cantábricas afectadas.
Como ya he comentando varias veces en este blog, las plantaciones de eucaliptos (no bosques, como algunos siguen empeñados en hacernos creer) son el mayor problema ambiental en Asturies. Quizás eclipsado por los números problemas a los que se enfrenta nuestra naturaleza, en muchas ocasiones no somos conscientes de ello, quizás porque muchos ya se han acostumbrado a ver nuestro paisaje sembrado de ellos y ya lo consideran como algo natural.
Pero lo cierto es que los eucaliptos no empezaron a plantarse masivamente hasta mediados del siglo pasado, y en tan solo 60 años, según algunos autores (Lago, 2011) ya ocupan el 25% de la superficie arbolada de Asturies con 80.000 ha., siendo la especie forestal más abundante. Para que os hagáis una idea, la superficie ocupada por robledales es de 63.824 ha y la de hayedos no alcanza las 50.000 ha. Y hay que tener en cuenta que por ahora, la mayoría de las zonas de una altitud superior a las 600m está prácticamente libre de ellos, lo que hace que en la rasa costera asturiana, el 80% de la superficie arbolada esté ocupada por eucaliptales.
El plan forestal de 2001 preveía pasar progresivamente de las 52.838 ha plantadas en 2001 a 61.000 ha en 2060. Como ya hemos comentado, esa cifra ya se superó en menos de 15 años y tras la solicitud de la empresa ENCE hace poco más de un año de plantar 300.000 ha de "suelo sin uso" con eucaliptos, que equivaldría a 1/3 de la superficie de Asturies, la decisión del gobierno no se ha hecho esperar. En octubre del año pasado, el Consejo Forestal de Asturies eliminó cualquier restricción y aprobó que autorizará plantaciones de eucaliptos egún la demanda de papel, o sea, según lo que quiera la empresa ENCE.
Tenemos un negro panorama por delante, y si los Gonipterus no lo remedian, dentro de pocos años la cornisa cantábrica será un desierto, de color verde, pero un desierto.
Referencias
Lago, J.M. (2011). La Situación del Eucalipto en la Península Ibérica. Asturias. In: X. Veiras & M.A. Soto (eds.): La conflictividad de las plantaciones de eucalipto en España (y Portugal): 55-56. Informe Greenpeace España. Madrid
... y además, por aquí les ha dado por fumigar los eucaliptales con avionetas, supuestamente para acabar con nuestro amigo el Gonipterus y claro, me puedo imaginar la cantidad de bichos que se carguen con el veneno. Un abrazo desde Cantabria, un pedacito de Australia.
ResponderEliminarEn Asturies hacen lo mismo. Teóricamente esas fumigaciones están prohibidas desde principios de año, pero ya ves que a algunos no les importa y otros miran hacia otro lado.
Eliminarun abrazo australiano
Un desierto sí, pero, descuida David, ya se encargarán algunos de hacerles el trabajo a ENCE pregonando las bondades del eucalipto (léase FAPAS), que además andarán algo necesitados de dinero después de la multa impuesta y demás. Un abrazo.
ResponderEliminarJ. A. García Fernández
Pues después de casi 10 años de socio, me acabo de dar de baja del FAPAS por este asunto.
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