lunes, 29 de diciembre de 2014

Adiós 2014

A una velocidad constante de 60 segundos por minuto, el año 2014 está llegando a su fin. Los años son como seres vivos, que nacen, se van transformando a medida que pasa el tiempo y finalmente se mueren y sólo nos queda de ellos el recuerdo de lo que fueron. 

El 2014 que ahora termina comenzó con una sucesión de temporales en la mar que nos volvió a recordar lo minúsculos que somos frente a la naturaleza. Pero mientras tanto, seguimos mirando hacia otro lado y nos vamos alejando más de ella, encerrados en nuestras casas preferimos ver animales enjaulados que nutrias salvajes en un parque urbano.

La conservación de la naturaleza en Asturies y desgraciadamente en el resto del país, sigue en manos de incompetentes, que en vez de protegerla, cada vez se empeñan con más ahínco en destrozarla. Se siguen matando lobos, incluso dentro de los parques nacionales, donde a partir de este año los cazadores deportivos podrán sacar sus escopetas amparados por la nueva ley que regulará estos espacios protegidos, se siguen llenando los montes de eucaliptos y se siguen envenenando nuestros ríos y nuestros mares. 

Pero a pesar de todo, la naturaleza sigue resistiendo y sigue mostrándonos a diario que es mucho más fuerte de lo que pensamos. Y no tenemos que irnos muy lejos para comprobarlo. Muy cerca de nuestras casas podemos ver paisajes increíbles, montañas y playas salvajes, animales fabulosos, desde diminutas arañas saltarinas hasta enormes osos pardos, orquídeas que se disfrazan de abejas para reproducirse, lagartos con cabezas de color azul cobalto y salamandras que viven aisladas desde hace cientos de años entre las paredes de un monasterio de clausura. Si tenemos suerte puede que un atardecer miremos al horizonte y veamos el mágico rayo verde que perseguían Sam y Sib Melville en la novela de Julio Verne. 


Y no quiero despedirme sin agradeceros a todos los que seguís este blog, lo comentáis o simplemente lo visitáis de vez en cuando, vuestros ánimos y apoyos. Gracias a vosotros, Naturaleza Cantábrica ha ha recibido este año el premio 20blogs al mejor blog de Medio Ambiente. Muchas gracias a todos y en 2015 seguiremos disfrutando de nuestra naturaleza y luchando por defenderla.

NOTA: si queréis ver el vídeo en HD tenéis que hacer click sobre la palabra "vimeo" de la barra inferior.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Viendo pájaros con los amigos: visita a las marismas de Santoña

Puede que ayer no fuera el mejor día para visitar Santoña, porque las previsiones meteorológicas no eran demasiado halagüeñas, con la entrada de un frente frío que traía viento y bastante agua a partir del mediodía. Pero hay algunas tradiciones que me gusta seguir, y ésta es una de ellas, la visita navideña a estas marismas en compañía de mis amigos del ala este: Jesús Menéndez, Jon Hidalgo y Germán Ibarra. Ya lo habíamos organizado hacía unos cuantos días y un poco de viento y lluvia no nos iba a desanimar, aunque la salida en barco por la ría que habíamos reservado parecía que iba a estar un poco movidita.

Somormujo lavanco (Podiceps cristatus)

A primera vista, desde el puerto la ría parecía desierta, solo cuatro cormoranes moñudos que descansaban en el espigón del puerto, un somormujo lavanco, algún zampullín cuellinegro y un bando de barnaclas carinegras que se alimentaba a lo lejos en la pradera de zoostera que se iba descubriendo al bajar la marea. 

A las 12:30 h embarcamos en la lancha con la que Aves Cantábricas organiza salidas por este espacio protegido desde noviembre a marzo y nos dirigimos hacia la desembocadura. Los colimbos que suelen frecuentar esta zona no estaban, seguramente desanimados por el intenso viento que no solo parecía molestarnos a nosotros, así que dimos la vuelta y volvimos hacia el interior de la marisma, donde a refugio del viento sería más fácil encontrarlos.

Dentro de la zona de protección de la reserva, que delimitan unas boyas de gran tamaño muy visibles, una decena de personas practicaban windsurf y kitesurf, con las consiguientes molestias para las aves invernantes, que se tenían que desplazar continuamente desde las zonas de alimentación a zonas menos favorables. Sorprende la falta de vigilancia en este espacio protegido, que permite estas prácticas que están expresamente prohibidas.


Pronto apareció el primer colimbo grande, volando alto, que con sus patas situadas muy retrasadas en el cuerpo asomaban por detrás dándole un aspecto inconfundible. Descendió rápidamente para posarse en el agua, donde un poco más lejos, otro colimbo grande se sumergía continuamente en busca de alimento.

Colimbo grande (Gavia immer)

En la orilla, un grupo de agujas colinegras iba ganando terreno a medida que se retiraba el agua y hundían sus largos picos en el fango en busca de gusanos marinos y otros invertebrados. Desde sus lugares de reproducción en Islandia llegan aquí a pasar el invierno hasta que con la llegada de la primavera, una vez que hayan mudado su plumaje, retornen a las tierras del norte para reproducirse.

Agujas colinegras (Limosa limosa)

Además de las agujas, en la orilla opuesta unos cuantos ánades silbones acompañados de unos pocos ánades rabudos también aprovechaban la bajamar para alimentarse. Un poco más lejos, una espátula adulta movía la cabeza a un lado y a otro atrapando pececillos con su pico.

Espátula común (Platalea leucorodia)

Las marismas de Santoña son un lugar de gran importancia para la migración de las espátulas, pudiendo concentrarse durante los pasos otoñales hasta 500 individuos en algunas ocasiones. Desde hace unos años, unas cuantas decenas de ellas no siguen su viaje migratorio hacia el sur y se quedan aquí a pasar el invierno.

Barnacla carinegra (Branta bernicla)

La marea ya había bajado bastante, y en la arena, un grupo de más de 50 barnaclas carinegras pacía la zoostera mientras otras descansaban tumbadas después de haberse saciado. Preferimos no acercarnos para no molestarlas y que siguieran a lo suyo.

Serreta mediana (Mergus serrator)

Delante de ellas, dos serretas medianas nadaban entre las olas que levantaba el viento. Se trataba de hembra adulta y un juvenil que ya llevan unos cuantos días en la zona. Después de verlas durante unos minutos se acercaba la hora de volver a tierra, así que tomamos rumbo hacia el puerto. Aún nos dio tiempo a ver otro colimbo grande, que más oscuro que los que habíamos visto antes, también aguantaba el fuerte viento aunque no parecía molestarle demasiado.


La lluvia nos había respetado, y aunque habríamos preferido unas condiciones mejores, pudimos observar casi todas las especies que se encuentran estos días por la reserva. Es cierto que este año, al igual que está ocurriendo en Asturies, la invernada no está siendo muy numerosa, pero también es cierto que aun queda mucho invierno y con la bajada de las temperaturas y la entrada de los próximos frentes, no sería extraño que aumentara el número de aves en las próximas semanas.


En el puerto, algunos zampullines cuellinegros de los muchos que pasan el invierno en estas marismas, buceaban continuamente entre las barcas amarradas. La lluvia, que estuvo amenazando durante toda la mañana ya empezaba a caer y no pararía en unas cuantas horas.

Y para acabar la jornada qué mejor que irse a comer juntos y hablar de pájaros, de árboles y de naturaleza. Puede que el tiempo no acompañara demasiado, pero eso era lo de menos.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Rapaces y córvidos


Los córvidos suelen ser una presa frecuente de numerosas aves rapaces. Cornejas, urracas y chovas suelen formar parte del menú de los halcones peregrinos o los azores, siendo estos últimos unos de sus mayores depredadores. Los córvidos lo saben y no dudan en mostrar su hostilidad hacia ellas nada mas que se percatan de su presencia, ya sea mientras están volando como cuando están posadas descansando.

Los córvidos son aves muy inteligentes, y varios experimentos han confirmado que son incluso más inteligentes que la mayoría de los mamíferos, incluidos los perros. Además tienen un elaborado comportamiento social y son capaces de colaborar para defenderse de los depredadores.

En la foto de esta entrada podéis ver como un par de cornejas (Corvus corone)* acosan a una Águila real adulta (Aquila chrysaetos) que a pesar de su mayor tamaño y fuerza tuvo que ceder ante sus pasadas y alejarse volando.

NOTA: *tenemos alguna discrepancia con la especie, porque podría tratarse de cuervos y no de cornejas. Haced click en la foto para verla a mayor tamaño.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Pánico

Tener un dormidero de estorninos al lado de casa es un lujo, sobre todo porque a menos de 10 minutos de casa y puntuales como un reloj, representan una función diaria, totalmente gratis y sin tener que pagar el 21% del iva cultural.

Ayer al mediodía, con el cielo despejado y unas pocas nubes altas, el atardecer prometía, así que me decidí a cambiar el vídeo por las fotos y a intentar fotografiar la caza del halcón, que puntual como los estorninos los espera todas las tardes en un edificio cercano para asegurarse la cena.

A las 5 de la tarde ya estaba en el sitio y aún no se veía movimiento. Parce que los días lluviosos y nublados llegan antes. mientras que cuando las condiciones son buenas aprovechan hasta los últimos rayos de sol para seguir alimentándose. Cuando el sol ya se había puesto, el cielo se empezó a teñir de rosa y fue en ese momento cuando vi a lo lejos el primer bando que se acercaba volando alto.


Detrás de donde me había colocado pude escuchar al halcón peregrino, que justo en ese momento se dirigió volando rápidamente hacia el grupo. 


El bando permanecía relativamente disperso porque seguramente los estorninos aún no se habían percatado de la presencia del halcón. Después de una primera pasada, el ave rapaz cambió de estrategia y rodeo el grupo para atacarlos por arriba.


Fue en ese momento cuando se desató el pánico entre los estorninos, y tal como se puede apreciar en la fotografía anterior, justo en la zona donde se produjo el ataque, las aves se empezaron a compactar y comenzó el baile. El halcón estuvo dando varias pasadas sin éxito en las que no consiguió atrapar a ninguno de ellos. Era cuestión de tiempo para que fijara la atención en alguno, seguramente el que volara de manera distinta o el que presa del pánico se separara del grupo quedando al descubierto.


Y como lleva ocurriendo todas las tardes desde hace un par de meses, finalmente el halcón se salió con la suya y consiguió atrapar a su presa. Una vez capturada se alejó con ella entre las garras para comerla en su posadero habitual.

Pero la cacería no había terminado, mientras el macho de halcón volaba con su víctima, la hembra, de mayor tamaño, cogió el relevo y empezó con las pasadas. A los pocos minutos capturó otro estornino, y al igual que hizo su pareja, se alejó con el para comérselo en un edificio cercano.


Por un momento volvió la calma al bando de estorninos. Las últimas luces aún teñían las nubes altas en el cielo y los estorninos, ahora más tranquilos, bajaron a los árboles para pasar la noche. No estaban todos, los halcones se habían cobrado el alquiler y mañana volverán a por mas. De todas formas, tratándose de un grupo de varios miles de individuos, la probabilidad de que alguno de ellos muriera el día siguiente seguía siendo muy baja.

NOTA: haced click en las fotos para verlas a mayor tamaño.

viernes, 12 de diciembre de 2014

La importancia de los documentales: El efecto Blackfish

Hasta hace relativamente poco tiempo, los documentales de naturaleza se solían limitar a describir el medio natural, a dar una visión neutra y normalmente amable de los paisajes, la fauna, la flora o la geología. El peso del documental solía recaer en las imágenes y el guión era algo secundario y no se le solía dar demasiada importancia. Afortunadamente, esa concepción del documental de naturaleza ha cambiado, y la diferencia entre un buen documental y uno mediocre ya no está en las imágenes sino en la historia que cuentan esas imágenes. Es cierto que como toda regla siempre hay una excepción, como los documentales de David Attemborough, un auténtico genio que ha sabido combinar entretenimiento y rigor científico como nadie lo ha hecho.


Ayer he vuelto a ver la película documental Blackfish, un perfecto ejemplo de que un documental de naturaleza puede tener tanto suspense o más que una película de Hitchcock y que además puede ser capaz de remover conciencias exponiendo unos hechos de manera rigurosa y documentada. Porque una de las diferencias entre un documental y una película "al uso", es que aunque pueda estar narrada en forma de ficción debe apoyarse en fundamentos sólidos y científicamente probados. Resumiendo, un documental no debería mentir.

La película nos cuenta la historia de un macho de orca llamado Tilikum, que fue capturado en Islandia en 1983 cuando tenía sólo dos años de edad. Se le separó de su familia y se le recluyó en el parque acuático Sealand, en una piscina de reducidas dimensiones y en unas condiciones deplorables. Allí estuvo involucrado en la muerte de una de sus entrenadoras, después de lo cual se le traslado al Seaword de Florida, el mayor parque acuático del mundo.


Allí lleva encerrado desde entonces, y allí mató a dos cuidadores mas. Durante toda la película se describe la penosa vida que viven estos animales en cautividad, separados de sus familias y condenados a vivir encarcelados en pequeñas piscinas dando vueltas sin fin y haciendo piruetas para divertir al público. Los cetáceos como las orcas son animales con una compleja estructura social, forman grupos matriarcales que pueden estar compuestos por hasta cuatro generaciones emparentadas por vía materna. Estos grupos son muy estables y están muy cohesionados. Asimismo, estas familias se organizan en un nivel superior formando manadas, que a su vez forman clanes compuestos de varias manadas que se comunican entre sí mediante dialectos vocales similares. En los parques acuáticos se mezclan los individuos de distintas procedencias, edades, sexos y dialectos, lo que les provoca ansiedad y estrés, y acaba sumiéndolos en un estado de depresión que les produce un irreparable daño psicológico.

Seguramente la mayoría de la gente que va a estos espectáculos ni siquiera conoce cómo es la vida de los delfines o de las orcas en libertad, y este documental sin duda ha ayudado a que mucho de ese público haya podido ver la otra cara de la moneda, la cara más negra de este espectáculo bochornoso. Y las consecuencias de este documental ya son evidentes: las acciones de Seaword han bajado un 50% desde que se estrenó la película y la afluencia de público se ha reducido considerablemente. Hoy mismo, el director ejecutivo de Seaword en Estados Unidos ha dimitido, después de admitir el importante impacto de Blackfish sobre el parque acuático de San Diego.

Trailer oficial de Blackfish

Pero en la película no solo se comentan los casos de Estados Unidos, también se comenta el caso del Loro Parque de Tenerife, donde la orca Keto, procedente del Seaword mató a un entrenador en febrero de 2006. Al igual que en los casos ocurridos en EEUU, la empresa intentó ocultar los hechos atribuyendo la culpa a errores de los propios cuidadores, lo que posteriormente tuvo que ser desmentido. Había mucho dinero en juego y había que minimizar el riesgo de la pérdida de visitantes y de la venta de muñecos de peluche.

Hace tres años estuve por trabajo en congreso en Tenerife y el hotel donde nos alojábamos se encontraba a menos de 200 metros del Loro Parque. Algunos de los que leéis este blog sabéis perfectamente que la orca es un animal muy especial para mi desde que era un niño, un animal al que llevo intentando ver desde hace muchos años y por el que he viajado al estrecho de Gibraltar varias veces, pero que hasta ahora se me ha resistido. Podría haber aprovechado la ocasión para acercarme a verlas, ya que incluso desde la ventana de mi habitación podía escuchar los gritos de la gente y los salpicones de las orcas al saltar en la piscina. Pero no lo hice y estoy seguro de que nunca visitaré uno de estos lugares y de que nunca llevaré a mi hijo a que vea a estos maravillosos animales en un sitio así. No se si algún día veré orcas, puede que si, como las vieron este año el grupo con el que bajé los últimos años, pero también puede que no las vea nunca, pero de lo que estoy seguro es que si llega ese día las veré en libertad.

Estoy convencido de que en unos pocos años estos parque acuáticos habrán pasado a la historia, y que nunca más se volverán a encerrar delfines ni orcas en piscinas para exhibirlas como payasos. Y cuando esto ocurra, sin duda el documental Blackfish habrá tenido mucho que ver.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Alcaudón real en La Villa


Hoy en una visita fugaz a la ría de la Villa, en compañía de Javi Roces, nos alegró el día un precioso Alcaudón real meridional (Lanius meridionalis) que bastante desconfiado se posaba entre los árbustos buscando alguna presa que llevarse al pico. Según he comprobado hoy mismo, parece que ya lleva casi un mes en la misma zona por lo que no sería raro que pasara el invierno aquí.

Esta especie se presenta de forma regular en Asturies durante los pasos migratorios y la invernada, aunque siempre en muy pequeño número. Curiosamente uno de los únicos dos registros de reproducción de esta especie en Asturies se produjo en el concejo de La Villa, en la parroquia de Miravalles, en 1960. El otro registro de reproducción confirmada se produjo en Molleda (Corvera) a mediados de la década de 1980 (Atlas de Aves Nidificantes de Asturies).

NOTA: haced click en la foto para verla a mayor tamaño.

martes, 2 de diciembre de 2014

Presentación del libro "Durmiendo con lobos" en Oviedo


El próximo jueves, 4 de diciembre a las 19:00h, Andoni Canela presenta su último libro, "Durmiendo con lobos", en el club de prensa asturiana, . Este libro forma parte de un ambicioso proyecto en el que acompañado de su mujer y sus dos hijos, ha recorrido todos los continentes en busca de los animales más emblemáticos del planeta. Y entre ellos no podía faltar uno de los mas fascinantes de todos, el lobo ibérico, con el que ha decidido comenzar esa increíble aventura.


Todas las fotografías que se incluyen en el libro han sido tomadas en libertad durante los últimos 20 años, y cualquiera que haya tenido la suerte de ver a uno de estos impresionantes animales en el medio natural, sabrá lo que eso significa. No solo es difícil fotografiarlos, es muy difícil llegar a verlos. Los lobos ibéricos han sido perseguidos desde tiempo inmemorial, han sido disparados, trampeados, envenenados e incluso colgados en plazas públicas, y todo esto ha hecho que hayan aprendido a huir de nosotros, sus mayores enemigos, y a vivir como fantasmas, escondiéndose durante las horas del día y saliendo de sus refugios al ponerse el sol.


A lo largo de las 192 páginas de este libro, las fotografías de Andoni y los textos de Juan Carlos Blanco nos muestran a un animal muy distinto de lo que la mayoría de la gente piensa. Un animal con un complejo comportamiento social, un animal que es una pieza fundamental en los ecosistemas en los que habita y que garantiza la salud de los mismos, un animal que caza para alimentarse y que huye de nosotros con solo olernos a varios kilómetros de distancia.

En los últimos años estamos viviendo una situación que no se recordaba desde hacía varias décadas, cuando desde 1953 hasta 1971 y bajo el auspicio de la llamada Junta de Extinción de Animales Dañinos y Protección de la Caza, se mataron varios millones de aves rapaces, zorros, martas.... y por supuesto lobos, muchos lobos.


Actualmente, la figura del alimañero profesional ha desaparecido, ya no se pagan 700 pesetas por cada macho de lobo y 1000 pesetas por cada hembra, como se hacía en 1970.  Ahora, las matanzas de lobos las realiza la propia administración y la moneda de cambio no son las pesetas, ni siquiera los euros, cada cabeza de lobo se tasa en votos. La presión de los ganaderos, que culpan al lobo de la ruina de sus explotaciones, ha conseguido lo que parecía imposible, que en Asturies, todos los grupos del parlamento (PSOE, PP, IU, UpD y Foro Asturias) hayan llegado a un consenso para que los lobos puedan ser matados no sólo por la guardería, en los eufemísticamente llamados "controles poblacionales", sino por los cazadores aficionados. Los lobos en Asturias no están seguros ni siquiera dentro de los espacios protegidos, ya que desde hace varios años, también son matados en el Parque Nacional de Picos de Europa, el único parque nacional español en el que habita esta especie.


Hace unos días se han publicado los datos oficiales de los daños producidos por los lobos en este parque nacional, y las cifras, como el algodón, no engañan. De una cabaña ganadera de 29.324 cabezas se han confirmado 206 daños, que equivalen al 0,70% del total de animales censados. En Asturias, los lobos han producido daños a 112 cabezas de ganado. Ante estas cifras, no resultan demasiado creíbles las afirmaciones de los ganaderos que acusan al lobo de arruinar su actividad, ni mucho menos, el empeño del gobierno asturiano en masacrar a esta especie a pesar de los innumerables informes científicos que lo desaprueban. Una medida así solo se puede explicar por motivos electoralistas, ya que al igual que en el caso de los daños, los datos son inapelables, ya que curiosamente en el año 2013, en que no se mataron lobos en Picos mientras esta medida quedó en suspenso tras la denuncia de varios grupos y asociaciones, disminuyeron los daños, mientras que  quedó confirmado que cuantos más lobos se mataban más ataques se producían.


Todos estos datos confirman que el lobo aún sigue cargando con un estigma que no se merece. Por eso, libros como el de Andoni Canela pueden ayudar a conocer la otra cara del lobo, la que que nada tiene que ver con la imagen que nos dan la mayoría de los periódicos y que desafortunadamente es la que sigue grabada en la retina de mucha gente. Un libro, cuya publicación ha sido posible gracias a una campaña de crowdfunding, y en que en palabras de Andoni "nace de los muchos momentos emocionantes pasados con los lobos: la reunión de una manada de trece lobos, la madre loba alimentando a los cachorros, un lobo atravesando la nieve en invierno, el juego frenético de los lobeznos en el bosque..". El lobo es parte de nuestra historia y de nuestro paisaje, como son las montañas o los hayedos y nunca nos podríamos perdonar perderlo.



Os recuerdo que la presentación será el próximo jueves 4 de diciembre a las 19:00h en el club de prensa asturiana de Oviedo. Por deseo de Andoni, yo estaré en la mesa con él durante la misma, aunque mi intervención será lo más breve posible, porque el protagonismo es de él y por supuesto de los lobos.

Perfil de Andoni Canela: Fotógrafo profesional especializado en naturaleza y medio ambiente. Licenciado en Ciencias de la Información (UAB) y Diplomado en Fotografía por el London College of Printing. Ha publicado una docena de libros de autor y cientos de reportajes en La Vanguardia, El País, National Geographic, Geo, BBC Wildlife, The Times, Newswwek, etc. Entre sus últimos libros destacan 'El águila imperial ibérica' y 'El oso pardo cantábrico'. Ganador del Premio Godó de Fotoperidismo y protagonista de numerosas exposiciones en Museos y otros espacios y galerías.

Si queréis comprar el libro, lo podéis encontrar en muchas librerías o directamente en su página web

NOTA: Haced click en las fotos para verlas a mayor tamaño.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Los depredadores, las presas y el efecto de confusión

Una de las tácticas más comunes en los animales para minimizar el riesgo de ser devorado por un depredador es agruparse y crear confusión en sus enemigos potenciales. Es mucho más fácil fijar la atención en un individuo solitario que en un individuo dentro de un grupo, por eso muchos animales se agregan formando asociaciones, en ocasiones de miles o millones de ejemplares, con este fin. Y esta estrategia ha surgido muchas veces a lo largo de la evolución, y se puede observar en animales tan distanciados filogenéticamente como las aves o los peces.


Normalmente, si vemos estas agrupaciones, como ocurre con los "bailes" de los estorninos poco antes de llegar al dormidero, no entenderemos muy bien lo que ocurre a no ser que nos fijemos en todos los detalles. En primera de las tres fotos anteriores se observa a un grupo de varios miles de estorninos llegando al dormidero. En este caso, la estructura del bando es dispersa y los estorninos permanecen relativamente separados unos de otros, por lo que sería relativamente sencillo fijar la atención sobre uno de ellos y atacarlo.

En las dos fotografías siguientes, por el contrario, las aves se agrupan en masas compactas que se mueven sincrónicamente, e incluso para nosotros es más complicado fijar la atención en un sólo punto. El tiempo que separa el primero del siguiente fotograma es de tan solo unos segundos, y sólo ha bastado una pequeña señal para que se produjera ese cambio en el comportamiento de todo el grupo. ¿Pero que ha pasado?


Si observáis la imagen anterior, dentro del círculo rojo aparece un punto de mayor tamaño, que es el que ha hecho que el grupo antes disperso se separe en dos grupos que a su vez se empiezan a compactar. Se trata de un halcón peregrino (Falco peregrinus) que trata de atrapar a uno de los estorninos, lo que provoca una reacción en cadena en todo el bando.

Este comportamiento ha sido estudiado en varias ocasiones debido a las posibles implicaciones en el origen de la evolución de la cooperación y el comportamiento social. En un trabajo publicado recientemente, se comprobó que la confusión en los depredadores proporciona una presión de selección suficiente para generar un comportamiento de agrupamiento en las presas (Olson et al., 2013). 


Pero no sólo eso, sino que la tasa de consumo de los depredadores disminuye a medida que aumenta la densidad de las presas, o sea, a medida que el grupo se hace más compacto. En la gráfica anterior (Olson et al., 2013), los círculos negros y la línea continua representan el número de presas consumidas por el depredador a medida que aumenta el tamaño del grupo si el mismo se cohesiona y se compacta, mientras que los tríangulos grises representan la tasa de consumo si los individuos que del bando no se cohesionan.

En los vídeos siguientes se puede observar una simulación hecha por ordenador en la que se aprecia perfectamente este resultado. En el primer vídeo se ve a un depredador (punto rojo) persiguiendo y atrapando a las presas (puntos blancos) en un grupo sin cohesionar. En el segundo, por el contrario, se observa como el depredador captura muchas menos presas si el grupo se compacta tras el ataque del depredador.




La primera pregunta que nos surge al observar este comportamiento, en el que no olvidemos que pueden estar implicados varios miles o incluso millones de individuos, es cómo son capaces de moverse sincronizadamente sin chocar unos con otros y cómo consiguen cambiar de dirección con esa rapidez. Lo que se ha comprobado es que en este tipo de agrupamientos no hay un líder que dirige al grupo, sino que se trata de un sistema descentralizado en el que el movimiento se crea por la interacción de todos los individuos entre sí. En un trabajo realizado con estorninos y publicado hace unos años (Ballerini et al., 2007) se comprobó que los pájaros no estaban afectados por el movimiento del todas los miembros del grupo, sino que sólo les afectaba el movimiento de los seis estorninos más cercanos a ellos. Por eso, cuando se produce el ataque de un depredador sobre un ave, su reacción afecta secuencialmente a todo el grupo.

En el siguiente vídeo, del que se han extraído los fotogramas que he puesto al principio de este artículo, se puede observar como se produce este comportamiento en condiciones naturales. Si os fijáis, en el minuto 1:00 y en el 1:23 se puede ver como se acerca el halcón, lo que desencadena el cambio de comportamiento en el grupo.



En el caso de los peces, el mecanismo es exactamente el mismo, y tal como se aprecia en el siguiente vídeo, en el que un grupo de tiburones intenta depredar sobre un banco de peces, cuanto más compacto es el grupo, más difícil resulta para los depredadores fijar la atención sobre una presa individual.



Asimismo, al final del vídeo se puede observar como un depredador oportunista, en este caso una garza, ataca y captura con éxito al único pez del grupo que se había quedado aislado del resto.

Referencias
- Ballerini, M., Cabibbo, N., Candelier, R., Cavagna, A., Cisbani, E., Giardina, I., Lecomte, V., Orlandi, A., Parisi, G., Procaccini, A., Viale, M., & Zdravkovic, V. (2008). From the Cover: Interaction ruling animal collective behavior depends on topological rather than metric distance: Evidence from a field study Proceedings of the National Academy of Sciences, 105 (4), 1232-1237 DOI: 10.1073/pnas.0711437105
Olson RS, Hintze A, Dyer FC, Knoester DB & Adami C (2013) Predator confusion is sufficient to evolve swarming behaviour. Journal Royal Society Interface 10: 20130305. http://dx.doi.org/10.1098/rsif.2013.0305