Gracias a Carl Nilsson Linæus (1707-1778), el científico sueco que que creó un sistema de nomenclatura binomial para clasificar a los seres vivos, estos pueden ser conocidos en todos los países del mundo, independientemente del idioma que hablen, por dos términos en latín. El primero corresponde al género y el segundo a la especie.
Además de este nombre científico, la mayoría de las especies, al menos las más conocidas, tienen un nombre común, un nombre que como es lógico es distinto en cada país, pero también es distinto en cada provincia o incluso en cada pueblo. Por lo general, el nombre común de una especie hace referencia a alguna de sus características más llamativas: su color, su canto, su comportamiento, su tamaño, etc, y al igual que ocurre con todas las cosas, las preferencias y gustos son muy variados y no todos nos tenemos que fijar en las mismas características.
Los animales y plantas son usados frecuentemente como logotipos de marcas comerciales o incluso de partidos políticos. Quizás el caso más conocido sea el de los dos partidos mayorítarios de Estados Unidos.
El símbolo del Partido demócrata es un burro, y según parece este animal se eligió porque en 1828, Andrew Jackson, en ese año candidato a la presidencia del país fue apodado como "burro", ya que se decía de él que además de tozudo no era muy inteligente. Fue entonces cuando el señor Jackson aprovechó la jugada para ponerla de su lado y empleó la figura de este animal como símbolo electoral, ya que afirmó que era un animal trabajador y modesto del que habría que sentirse orgulloso.
El símbolo del elefante que usa el Partido Republicano nació a partir del burro demócrata. Fue ideado por el caricaturista germano-estadounidense Thomas Nast cuando plasmó en una viñeta la derrota electoral de los demócratas en 1877 con un elefante que aplastaba a un burro. A partir de ese momento, los republicanos adoptaron al elefante como símbolo, destacando de él su inteligencia y su fuerza.
En España también hay partidos políticos que han usado y siguen usando animales en sus logotipos. Por ejemplo, el extinto Partido Socialista Popular (PSP) usó una paloma en su logo, seguramente simbolizando a la paloma de la paz. Pero sin lugar a dudas, el símbolo animal más conocido por todos nosotros es la gaviota del Partido Popular (PP).
O eso es lo que pensábamos todos hasta hace poco tiempo, ya que según nos habían contado, el símbolo que figuraba encima de las siglas del partido representaba a una gaviota en vuelo. Y digo hasta hace poco, porque en mayo de este año, el creador del logotipo, Fernando Martínez Vidal, nos sorprendió en una entrevista diciéndonos que estábamos confundidos, ya que el símbolo no representaba a una gaviota, sino a un charrán. Según sus propias palabras «la gaviota es un ave carroñera que vuela bajo y va comiendo basura. En cualquier vertedero las hay a miles. En uno de Madrid hay censadas más de 10.000. En cambio, un charrán es un ave marina que vuela alto».
De nuevo, las gaviotas siguen cargando con una mala fama, en la mayoría de las veces injustificada, que las convierte en seres sucios y despreciables. Quizás por eso, el partido que hasta hace poco tiempo la portaba en sus banderolas con orgullo, reniega de ella como de la peste y abraza a ese charrán de altos vuelos, esa ave marina que no frecuenta vertederos y cloacas, sino que danza en el aire y pesca pequeños pececillos sin mancharse su blanco plumaje. Y como muestra de renovación, ayer mismo nos presentaron su nuevo logotipo, que en mi ignorancia no se si se me asemeja más a los circulitos de Podemos o al hermoso ojo que glosó el gran Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos, ese que "traemos tan guardado y en lo más seguro del cuerpo, pringado entre dos murallas de nalgas, amortajado en una camisa, envuelto en unos dominguillos, envainado en unos gregüescos, y abahado en una capa".
Pero volviendo al tema charrán-gaviota, con afán de ilustrar al lego en materia ornitológica, os pongo dos imágenes de dos representantes de la familia de las gaviotas y de los charranes para que decidáis vosotros a cual de ellas se parece el logotipo del PP.
En las fotografía podéis ver en la parte superior a un charrán común (Sterna hirundo) y en la de abajo a una gaviota sombría (Larus fuscus). Dos aves hermosas, sin duda, y lo cierto es que no yo no sabría por cual decidirme a la hora de ponerla en un logotipo.
Llegado al caso de que tuviera dudas con la estética del animal, antes de decidirme por la gaviota o el charrán, lo que si haría sería consultar previamente el diccionario de la Real Academia de la Lengua, ese libro tan nombrado pero desgraciadamente, tan pocas veces consultado. Como ya comenté al principio del artículo, los nombres comunes de las aves son muy variados y en algunos casos pueden tener más de un significado. Veamos pues cual es la primera acepción de la palabra "charrán" según el diccionario de la RAE:
1. adj. Pillo, tunante. Se dijo en un principio de los esportilleros malagueños vendedores de pescado. U. t. c. s.
No se, pero después de leerlo nunca se me ocurriría usar a un charrán en mi logotipo, no se vaya a pensar la gente que realmente ese ave tan grácil y de altos vuelos tiene un pasado tan oscuro que podrían asociar con alguna actividad de mi partido.
Pero ya que nuestro lenguaje es tan rico y en nuestro país se hablan varios idiomas, podríamos buscar a ver si nos podíamos quedar con la definición que se usa en otro lugar. Y ya que soy asturiano, voy a consultar las acepciones de la palabra charrán en el Diccionario de la la Academia de la Llingua Asturiana, y las acepciones que me encuentro son estas:
1.- Que charra. 2.- Dau a charrar. 3.- Que tien maña pa facer pifies y trastaes. 4.- Puerca [una persona]. 5.- Ordinariu. 6.-Faroleru, que presume muncho de daqué faciendo de menos a los demás.
Pues peor me lo pones, todo parece indicar que el señor Fernando Martínez Vidal mejor se hubiera quedado en casa pintando otros logotipos, que desvelar el oculto significado del que había diseñado para el PP. Al fin y al cabo, la gaviota que tanto odia este señor y que de tan ruin, sucia y basurera que es, casi la podríamos llamar una charrana, solo tiene una acepción en el diccionario de la RAE que no deja lugar a malentendidos ni a chistes fáciles:
1. f. Ave palmípeda, de unos 75 cm de largo desde el pico hasta el fin de la cola y 1 m de envergadura. Tiene plumaje muy tupido, blanco en general, dorso ceniciento; negras, pero de extremo blanco, las tres penas mayores de las alas, pico anaranjado y pies rojizos. Vive en las costas, vuela mucho, es muy voraz y se alimenta principalmente de los peces que coge en el mar. Hay otras especies muy parecidas, pero más pequeñas.
Está genial.
ResponderEliminarDicho sea de paso y por mostrar el cinismo a que acostumbra esta gente, yo recuerdo a este mismo personaje ya hace unos años justificando por activa y por pasiva que no era una gaviota sino un albatros.... ya estamos por tanto en la tercera versión, ¡según el autor!
Lo del albatros ya lo había oído hace tiempo, es verdad, pero no cuajó. Se ve que no debían saber muy bien lo que era, aunque también dudo mucho que sepan lo que es un charrán (de los que vuelan, de los otros me parece que lo saben estupendamente)
EliminarExcelente entrada David. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Jose, la verdad es que esta es de las entradas que se escriben solas, me lo pusieron a güevu.
EliminarMuy bueno David, en el punto de penalti si, pero hay que tirarlo bien: este por la escuadra!
ResponderEliminarMuy buena.
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