El otoño es la temporada de las setas por excelencia. Aunque pueden aparecer durante cualquier época del año, es durante estos meses cuando son más abundantes, tanto en número como en variedad de especies. Es suficiente con que llueva un poco y después haga un poco de calor para que los bosques y prados se llenen de los cuerpos fructíferos de estos hongos. Porque las setas son los cuerpos fructíferos de los hongos, sus órganos reproductores que darán lugar a las esporas con las que los hongos se propagan.
Peu de llobu joven (Lycoperdon caelatum)
Las formas, colores y tamaños de las setas es proporcional al número de hongos que las producen. Podríamos decir que no hay dos setas iguales. Las setas más conocidas por todos son las que tienen un pie y un sombrero, pero aparte de estas las hay gran cantidad de formas: redondas, achatadas, planas, filamentosas y dentro de cada una de estas con multitud de colores: rojas, blancas, verdes, azules, etc.