En 1962 se publicó un libro que marcó un antes y un después en la conciencia ambiental de muchas personas. Se trataba de "La primavera silenciosa", escrito por la bióloga estadounidense Rachel Carson y en él alertaba sobre los efectos del uso masivo de pesticidas, en concreto del DDT, en el control de las plagas agrícolas. En este libro no se exponían solo unas opiniones y comentarios, sino que la información que aportaba se sustentaba en trabajos científicos y en informes contrastables.
Antes de 1940, la mayoría de los pesticidas se obtenían a partir de plantas, pero los productos creados para la guerra química durante la Segunda Guerra Mundial resultaron muy efectivos para la eliminación de la maleza y de las plagas de insectos. Debido a esto, a partir de 1945 y contando con un importante apoyo gubernamental, el DDT entró en el mercado y en solo 10 años ya copaba el 90% de todo el mercado del control de plagas agrícolas.