jueves, 20 de julio de 2017

Curso de ética periodística: blanco y en botella suele ser leche


Cuando nos encontramos con un hecho noticiable, lo primero que deberíamos de hacer sería buscar la explicación más plausible al mismo, que en ocasiones podría ser tan obvia que no necesitaría una búsqueda posterior. En el caso de que esa explicación no fuera la correcta, sería el momento de buscar otras explicaciones, empezando primero por las más probables y una vez descartadas ya nos podríamos plantear otras explicaciones más insólitas o incluso admitir que no tenemos pruebas suficientes para demostrar por qué se ha producido el suceso que investigamos.

Supongamos que caminamos por una calle desierta y nos encontramos con un coche aparcado, aplastado por un árbol que aún permanece sobre la carrocería. No hay testigos que hayan visto lo que ha sucedido, nadie ha escuchado un solo ruido, pero al aproximarnos vemos que el árbol está hueco y podrido en su base y recordamos que unas horas antes se desató un intenso temporal, que según los datos meteorológicos estuvo asociado a fuertes rachas de viento de más 100 km/hora.

No harían falta demasiadas elucubraciones para deducir que el fuerte viento, unido al mal estado del árbol, provocó su caída, lo que causó los destrozos en un coche que habían aparcado en esa calle la noche anterior. Es cierto que podría haber otras explicaciones, como que alguien hubiera aprovechado ese suceso para vengarse del pesado de su cuñado, que se pasó la cena de nochevieja comentando lo fabuloso que era su coche nuevo en comparación con las tartanas que tenía el resto de su familia política. Que mejor venganza que levantar con una grúa el árbol caído para introducir posteriormente bajo su tronco el oscuro objeto de deseo del plasta de tu cuñado. Ciertamente se trataría de una explicación mucho más sofisticada y elaborada que la primera, pero no sería demasiado creíble.


El pasado 7 de julio, el diario La Voz de Galicia publicó una noticia en la que informaba de la aparición de 5 cormoranes muertos en O Grove, concretamente en la playa de Raeiros, destacando que la Xunta de Galicia investigaría si la muerte se había producido por “la gripe aviaria”.

jueves, 13 de julio de 2017

Por fin una buena noticia

Cada vez me gustan más los cormoranes moñudos, ya sabéis que son mi debilidad. Y por eso me encanta recibir noticias buenas sobre ellos, aunque últimamente cada vez sean menos.


Este amigo, el N6, lo anillamos como pollo en As Pantorgas el 19 de mayo de 2014. Pocos días después recibimos la mala noticia de que 4 de los 8 pollos que marcamos ese año en la colonia murieron en un trasmallo nada más independizarse (entre 20 y 30 días después de haberlos marcado). De 3 de los 4 que quedaban no volvimos a saber nada más, así que lo más seguro es que hayan seguido el mismo camino.

El N6 parece que fue el único superviviente y le tocó ser de los viajeros, ya que 138 días después de anillarlo, Victor Marugán lo fotografió en Hondarribia (Guipuzkoa), a nada menos que 434 km de donde había nacido, lo que lo convertía en el segundo más viajero de los casi 700 moñudos que llevamos anillados hasta ahora.

No volvimos a saber nada más de él, así que nos temimos lo peor, pero hoy me acaban de mandar de la Consejería esta imagen capturada por una cámara de fototrampeo colocada en As Pantorgas, donde aparece en uno de los nidos que habíamos controlado, a escasos metros de donde había nacido. 

Ya tiene 3 años y aunque conserva algo de su plumaje juvenil en el pecho ya se ha reproducido por primera vez y ha sacado 2 pollos.

Barco largando un trasmallo a escasos metros de la colonia de As Pantorgas (Foto: Carlos Sanjurjo)

Ojalá tenga suerte y pueda seguir criando, y no caiga en uno de los muchos trasmallos que tapizan las inmediaciones de la colonia.

martes, 4 de julio de 2017

El treparriscos: el especialista en trabajos verticales

Los seres vivos han evolucionado durante millones de años mediante selección natural, de forma que aquellos que han logrado ser más eficaces en un determinado ambiente han tenido un mayor éxito reproductivo y han conseguido dejar más descendientes. 

A lo largo de todos esos millones de años de evolución muchas especies han adquirido unas determinadas adaptaciones que les han permitido acceder a fuentes de alimento o aprovechar determinados ambientes que les estaban vedados a otras y de esta forma han podido disfrutar de esos recursos sin apenas competencia. Pero ser un especialista también tiene desventajas, ya que si el recurso trófico del que se alimentan o el hábitat en el que viven desaparece o se altera demasiado, la especie tiene muchas posibilidades de desaparecer con ellos.