La imagen de la vergüenza

Ayer apareció en la prensa una imagen que seguramente se repetirá en muchos periódicos y que sin duda se viralizará en las redes sociales. Y lo hará no porque se trate de un hecho aislado, de algo que no ocurre casi a diario en Asturias, sino porque esa imagen confirma que se ha producido un salto cualitativo respecto a lo que ha venido ocurriendo hasta ahora. Ahora el resultado de esos "controles poblacionales" se exhibe en las plazas públicas como a mediados del siglo pasado.

En los últimos años hemos visto imágenes de lobos ahorcados colgados de señales de tráfico, hemos visto imágenes de lobos decapitados arrojados en piscinas públicas e incluso depositados cuidadosamente sobre los coches de los agentes medioambientales, al más puro estilo Corleone, como un chantaje en toda regla que amenazaba a la Administración con llenar Asturias de cadáveres  si ellos no realizaban controles más severos, a poder ser hasta llegar a la extinción de la especie. En esos momentos, los responsables del gobierno asturiano, lejos de criticar y denunciar esas actuaciones, pedían sosiego y calma, recordando que ellos se encargarían del trabajo. Lo cierto es que a pesar de que se se dijo que se encontraría y sancionaría a los responsables de esos actos, el tiempo, como siempre, se encargó de borrar esas promesas y dos años después no hemos visto ninguna sanción, y muy probablemente nunca la veremos.

Lo único que quedó claro es que los responsables de esos actos consiguieron su objetivo, y ante la exigencia de los partidos de la oposición de que se matarán más lobos, e incluso de que se eliminara la especie del territorio asturiano, el lobo entró en el parlamento asturiano por la puerta grande. Y el propio presidente del gobierno de la comunidad autónoma, sacando pecho, se vanaglorió de ser tener el ejecutivo más contundente a la hora de eliminarlos. Por supuesto, esas declaraciones no fueron suficientes, y se le exigió más contundencia, tanto con los controles como con los funcionarios encargados de realizarlos.

Y como muestra de esa contundencia, además de poner en marcha el nuevo plan del lobo, que contemplaba el incremento de controles y la participación de cazadores deportivos en las matanzas, por aquella fecha, el gobierno asturiano emprendió una auténtica persecución al agente medioambiental Xurde Gayol, por realizar unas declaraciones a título personal en las que sacaba a la luz la verdadera situación del lobo en Asturias. En un vídeo grabado como parte de un proyecto altruista para alertar sobre los problemas ambientales de España, comentó los casos de fraude en las indemnizaciones por daños, el sospechoso incremento de la cabaña de asturcones en zonas donde antes solo había caballos de carne y el papel de algunos agentes en esos controles. Unos hechos que por cierto fueron confirmados posteriormente por la propia administración, que aún así mantuvo una petición de inhabilitación por un máximo de tres años, el traslado forzoso y una penalización a efectos de carrera. Parecía claro que esa persecución iba más allá de un caso personal para convertirse en un "aviso a navegantes" hacia el resto de agentes medioambientales.

Ya metidos de pleno en plena campaña electoral, el gobierno del Principado de Asturias ha querido ilustrar su trabajo con imágenes, y en menos de una semana han presentado a la prensa el resultado de "esa decisión contra el exceso de lobos". Hace tan solo 2 días con la noticia de la muerte de una pareja de lobos en el concejo de El Franco, y ayer mismo con la del lobo de Allande. Y llama la atención que mientras que anteriormente esas noticias tenían un formato aséptico, en las que tan solo se daba cuenta del resultado de los controles, ahora se exhiben las imágenes de los cadáveres. En la primera noticia de los lobos de El Franco con una foto de uno de los dos ejemplares abatidos, seguramente tomada por los propios agentes, y en la segunda con una foto realizaba por otra persona, mientras los agentes "tomaban un café" y aparcaban el coche con su trofeo en medio de Pola de Allande, en un lugar muy transitado donde pudiera ser bien visible y tal como se señala en el artículo "ante la mirada atónita de los vecinos, que se han quedado impactados con la imagen". ¡Qué mejor imagen para el eslogan del paraíso natural!

Domingo Calvo Testón con dos lobos abatidos a mediados del S.XX (Fotos: El Comercio)

Las fotografías de estos días poco se diferencian de las de las que se tomaban en las plazas de muchos pueblos hasta los años 70 del siglo pasado, cuando los alimañeros paseaban por los pueblos los cadáveres de lobos, osos, martas o águilas para que les pagaran unas monedas. En este caso, es la Administración la que los pasea, pero por un puñado de votos, que al final y como todos sabemos se convertirán en algo más que unas pocas monedas. 

NOTA: hoy aparece en la prensa la noticia de la sanción a Xurde Gayol, que finalmente ha sido rebajada a 15 días sin empleo y sueldo. No parece casual que en tan solo 4 días hayan salido a la luz esas tres noticias. En las cloacas de la política nada suele ser una casualidad.