Aunque pueda parecer una perogrullada, las zonas inundables reciben ese nombre precisamente porque se inundan. Y que se inunden no es extraño, ya que normalmente esas zonas se encuentran situadas en las márgenes de los ríos, en zonas donde la pendientes se hacen más suaves y donde el agua se sale del cauce anegando las vegas.
Por lo tanto, que un río se desborde es algo normal y la intensidad de esas inundaciones puede variar dependiendo de la intensidad y duración de las precipitaciones, produciéndose cada cierto tiempo una gran inundación. Y podemos estar seguros de que la frecuencia de esas inundaciones será mayor en los próximos años como consecuencia del cambio climático.
Aumento de las inundaciones en las últimas décadas. Fuente EASAC
De hecho, solo hace falta ver los datos que confirman que las inundaciones se han multiplicado por 4 desde 1980, siendo el evento extremo que más se ha incrementado. De hecho, independientemente de que la pluviosidad total no haya sufrido variaciones muy significativas, lo que ha ocurrido es que esas precipitaciones se han hecho más intensas en periodos más cortos de tiempo.