A estas alturas es casi imposible que alguien no haya oído hablar de Greta Thunberg, la chica de 16 años (el 3 de enero cumplirá 17) que se ha convertido en unos meses y seguramente sin quererlo, en la abanderada de la lucha contra el Cambio Climático. Pero aunque a muchos les parezca que llevan viéndola toda su vida, su historia, al menos la que todos conocemos, empezó hace poco más de un año, cuando en agosto de 2018 decidió sentarse ante el Parlamento sueco con una pancarta en la que pedía que se actuara con más contundencia contra el cambio climático.
A partir de ese momento, repitió esas sentadas y otros estudiantes se unieron a ella en varias ciudades de Suecia y posteriormente en otros países, organizando un movimiento que recibió el nombre de Fridays for Future.
Hasta ese momento, sus apariciones en los medios eran esporádicas y en la mayoría de ellos alababan su compromiso y su capacidad para movilizar a los jóvenes por una causa, que a todas luces era noble y justa: salvar el planeta para las siguientes generaciones. Mientras las protestan tuvieron el aire folclórico de las protestas juveniles, todo iba bien. Que unos adolescentes salieran a la calle diciendo consignas sobre el clima y tocando las maracas era mucho mejor que verlos de botellón en una plaza o haciendo balconing en Magaluf, dónde iba a parar.
Todo cambió a partir de diciembre del año pasado, cuando la niña de la pancarta fue invitada a la 24ª conferencia de las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebró en Katowice (Polonia).
En esa conferencia, Greta Thunberg pronunció un discurso, poco más de 3 minutos, infinitamente más breve que los discursos que posteriormente pronunciarían los líderes políticos de los países asistentes. Tres minutos en los que sencillamente dijo que había que actuar si realmente se quería frenar el cambio climático, y que había que actuar ya porque nos quedábamos sin tiempo. Seguramente la mayoría de la gente que ahora la critica, ni siquiera ha escuchado lo que dijo ese día, porque es difícil no estar de acuerdo con sus palabras.
Desde que pronunció ese discurso, la niña de la pancarta ya no volvió a ser la misma. Los periódicos que antes la ponían como ejemplo para la juventud empezaron a publicar críticas, cada vez más duras y más personales. Se empezaron a publicar noticias sobre su vida familiar, sobre su salud mental, sobre el dinero que tenía su familia, sobre su aspecto e incluso sobre sus gestos. Se empezó a publicar todo y de todo sobre ella, todo menos lo más importante, el mensaje de su discurso de poco más de 3 minutos.
Esta estrategia de desprestigio no era nueva, ni mucho menos, se trata de la famosa Falacia ad hominem, que es un recurso que consiste en tachar de falsa una afirmación tomando como argumento la persona que la emite. De esta forma, el mensaje pierde importancia mientras que la cobra el aspecto físico, el género, la religión o cualquier otra característica completamente ajena al argumento emitido. Resumiendo, si no tenemos argumentos para discutir sobre un tema, critiquemos a la persona que los emite.
¿Qué había en el discurso de Greta Thunberg que pudo ofender a tanta gente? Evidentemente, que una niña se atreviera a decirles a la cara a un nutrido grupo de políticos y personajes influyentes, que durante más de 20 reuniones como esa, aparte de buenas palabras y propósitos de enmienda, no habían hecho absolutamente nada, no sentó nada bien. Y que además lo dijera sin inmutarse, sin el menor atisbo de "niñez" en sus gestos, sin sonrisas ni carantoñas, era algo intolerable. Seguramente, si se hubiera puesto nerviosa, si se hubiera quedado bloqueada, si hubiera tartamudeado, o si hubiera buscado con la mirada a su madre en la primera fila, habría despertado la compasión entre el público y habría sido lo normal, otra charla más de una adorable niña que hablaba de sus cosas.
En una campaña perfectamente orquestada, los negacionistas del cambio climático empezaron a lanzar sus dardos contra Greta Thunberg, tratando de esa forma de desacreditar los innumerables trabajos científicos que apoyaban su mensaje. Y los medios de comunicación, dejándose llevar por el amarillismo imperante, dieron voz a tertulianos, presentadores venidos a menos y columnistas sobrados de bilis y dejaron de dársela a los científicos. Si de lo que se trata es de vender periódicos y conseguir anunciantes, vende más un insulto que un trabajo científico. Y como era de esperar, ese discurso de odio caló entre la población, que decían mostrarse hartos de la niña, dedicándole todo tipo de improperios, eso sí, mostrando su pesar porque la pobre perdiera días de clase por preocuparse de estas estupideces. Entre las críticas más recurrentes, podemos resumir las siguientes:
a) Esta niña debería estar en el colegio y jugando como el resto de niños
No deja de ser curioso que una persona que en enero cumplirá 17 años, una edad a la que tanto en España como en Suecia puede legalmente casarse, mantener relaciones sexuales con adultos y por supuesto tener un trabajo remunerado, despierte en muchas personas ese instinto paternalista. Es especialmente curioso en un país como España, donde estamos acostumbrados a ver menores en todo tipo de concursos, ya sean de cocina, de baile, o de saber tocar el tambor con dos años, para solaz del público y en muchas ocasiones para engordar la cartera de sus padres. Y qué decir de los menores que practican deportes de competición y que en muchas ocasiones deben compaginar sus estudios con una nada despreciable cantidad de horas de entrenamiento. Esos tampoco despiertan la compasión del público, todo lo contrario.
b) Hartos de que se hable más de ella que de los científicos
También es curioso que estas afirmaciones vengan de personas que en su vida se han preocupado por la ciencia ni por los trabajos que confirman la influencia antropogénica en el cambio climático. Y sobre todo resulta curioso porque ni siquiera han escuchado las palabras de la propia Greta, que en el famoso discurso de Katowice, y en el resto de sus intervenciones ha dicho exactamente eso:
En una campaña perfectamente orquestada, los negacionistas del cambio climático empezaron a lanzar sus dardos contra Greta Thunberg, tratando de esa forma de desacreditar los innumerables trabajos científicos que apoyaban su mensaje. Y los medios de comunicación, dejándose llevar por el amarillismo imperante, dieron voz a tertulianos, presentadores venidos a menos y columnistas sobrados de bilis y dejaron de dársela a los científicos. Si de lo que se trata es de vender periódicos y conseguir anunciantes, vende más un insulto que un trabajo científico. Y como era de esperar, ese discurso de odio caló entre la población, que decían mostrarse hartos de la niña, dedicándole todo tipo de improperios, eso sí, mostrando su pesar porque la pobre perdiera días de clase por preocuparse de estas estupideces. Entre las críticas más recurrentes, podemos resumir las siguientes:
a) Esta niña debería estar en el colegio y jugando como el resto de niños
No deja de ser curioso que una persona que en enero cumplirá 17 años, una edad a la que tanto en España como en Suecia puede legalmente casarse, mantener relaciones sexuales con adultos y por supuesto tener un trabajo remunerado, despierte en muchas personas ese instinto paternalista. Es especialmente curioso en un país como España, donde estamos acostumbrados a ver menores en todo tipo de concursos, ya sean de cocina, de baile, o de saber tocar el tambor con dos años, para solaz del público y en muchas ocasiones para engordar la cartera de sus padres. Y qué decir de los menores que practican deportes de competición y que en muchas ocasiones deben compaginar sus estudios con una nada despreciable cantidad de horas de entrenamiento. Esos tampoco despiertan la compasión del público, todo lo contrario.
b) Hartos de que se hable más de ella que de los científicos
También es curioso que estas afirmaciones vengan de personas que en su vida se han preocupado por la ciencia ni por los trabajos que confirman la influencia antropogénica en el cambio climático. Y sobre todo resulta curioso porque ni siquiera han escuchado las palabras de la propia Greta, que en el famoso discurso de Katowice, y en el resto de sus intervenciones ha dicho exactamente eso:
"Hay quien ha decidido no escucharnos, no pasa nada, solo somos niños. Pero tenéis que escuchar a la ciencia"
No se puede decir más claro. Así que si tan preocupados están por la ciencia, no tienen más que hacerle caso y leerse esos trabajos, aunque mucho me temo que no lo harán. Pueden empezar por este artículo, publicado recientemente en Bioscience, firmado por 11.000 científicos de todo el mundo en el que alertan sobre la emergencia climática.
c) La niña "zumbada"
Quizás este sea el calificativo más recurrente y que confirma el ya comentado recurso de la Falacia ad hominem. Como Greta Thunberg está diagnosticada de Asperger, un tipo de trastorno del espectro autista, qué mejor manera de criticarla que aludir a ese trastorno. Un trastorno que en modo alguno afecta a su capacidad de argumentar, pero que si afecta a su carácter y a su forma de expresar sus emociones.
Han sido muchos los que han aprovechado la ocasión para desacreditar el mensaje sobre el cambio climático tomando como excusa el Asperger de Greta Thunberg. Entre ellos destaca un conocido periodista radiofónico, que molesto por el precio de las casas de alterne que parece frecuentar con asiduidad, a la vista de su conocimiento sobre sus tarifas, culpa a esta adolescente sueca y a los "ecolojetas" de que ahora deba rascarse más el bolsillo para satisfacer sus necesidades de sexo.
También se ha apuntado al carro del insulto un presentador de pseudodocumentales, conocido por su afición enfermiza a manosear todo tipo de animales, y que no ha encontrado otra forma de llamar la atención que disfrazarse de Greta Thunberg, incluyéndola en su lista de "los bichos más raros que ha tocado". Difícilmente se puede ser más imbécil.
Aunque esos tres son los calificativos más habituales, no faltan los referidos a sus padres, a su hermana, a su condición social o a su capacidad económica, ninguno de ellos relacionados con su mensaje en relación con el cambio climático y con la necesidad de emprender actuaciones inmediatas para tratar de revertir esta situación.
Si odias a Greta Thunberg, o incluso si solo estás harto de verla, quizás deberías preguntarte por qué. Quizás deberías hacerle caso y escuchar a los científicos. Quizás deberías preguntarte si el problema lo tienes tú y no ella. Aunque desgraciadamente las consecuencias del cambio climático nos afectan a todos y todos deberíamos ser conscientes de ello, tú preferirás seguir haciendo caso a los que por cobardía, por ignorancia o por interés, prefieren seguir mirando hacia otro lado, quizás pensando que ya vendrá alguna Greta a sacarte las castañas del fuego.
En mi opinión,buena parte de las fobias que Greta Thunberg provoca entre una parte del público, se basan en la creencia (ignoro si fundamentada,o no) de que hay alguien manejando los hilos por detrás ,a fin de aprovecharse (económicamente,por supuesto),del "fenómeno" (llamémoslo así), que se ha generado alrededor de la figura de esta muchacha.Y ese "alguien" está encarnado,fundamentalmente,en sus padres .En este sentido,flaco favor le han hecho las noticias,que han circulado últimamente, de que éstos,ya estaban "preparando"a la hermana pequeña ,Beata Thunberg,a fin de convertirla en una especie de recambio,o complemento, de Greta . Reitero que no sé si estas críticas tendrán,o no,fundamentos sólidos,pero,sinceramente,a mi no me extrañaría nada que algo haya de cierto en esos rumores.A nadie se le escapa que,en el momento que los focos iluminan a alguien (sea por el motivo que sea),siempre está detrás quien se lo lleva crudo,sea concediendo entrevistas remuneradas,sea escribiendo un libro,o sea como quiera que sea. Lo lamentable,y ahí coincido totalmente con tu opinión,es que todas estas consideraciones distraen al personal del mensaje que se difunde,que debería ser lo único importante.Es triste,pero así es la condición humana...siempre nos fijamos más en el envoltorio,que en el contenido.Y así nos va,claro.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Gracias por tu comentario, Justo. No se si habrá o no habrá oscuros intereses, tampoco se si fiarme mucho de las noticias sobre ese tema, viendo como se está manejando la información. Lo que quería comentar en este post era la injustificable campaña de desprestigio, de insultos y descalificaciones perosonales, que hablan de todo menos de lo que habría que hablar.
Eliminarun saludo
http://www.theartofannihilation.com/the-manufacturing-of-greta-thunberg-for-consent-the-political-economy-of-the-non-profit-industrial-complex/
EliminarComentario muy acertado. Recomiendo ver este documental de Jeff Gibbs: Planet of the Humans:
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=Zk11vI-7czE
No se trata de odiar a esta chiquilla, sino al sistema o la sociedad hipocrita que hace de ella una marioneta mediatica, que como vino se ira, cuan desecho plastico tiramos a la basura. A mi lo que me repatea el alma son todos estos politicuatres de tres al cuarto y monigotes reciclados que la rodean como si de una gurú del new age se tratara. Lo que no entiendo es porque AHORA lo que pregona Greta si y ANTES (se lleva muchos años avisando desde la comunidad cientifica con datos incontestables), no. La cruda realidad es que chinos y americanos, junto con rusos y arabes seguiran haciendo lo que les salga del kuku. Por lo pronto hasta que no se agoten las reservas de petroleo olvidaros de coches electricos eficientes a a precios razonables y despues, ya se encargaran de ir amarrando todo lo relacionado con las renovables, incluido impuestos al sol(como diria mi güelu, caen les llagrimes!!!). Y si, para ir abriendo boca, hipocresia de la buena, Paris-Dakar en paises arabes y mundial de futbol idem, sin olvidarnos la posible recopa española, pero claro el dinerito manda sobre los derechos de la mujer y humanos en general. DAMOS ASCO.
ResponderEliminarLo de la marioneta es opinable, no se porque cuesta tanto imaginarse que una persona de 17 años pueda tener unas ideas propias sobre un problema que le afecta a ella y a todos nosotros. Puede que no sirva para que las grandes empresas cambien sus políticas, para que los políticos sigan sin hacer nada, pero si al menos sirve para que parte de la población empiece a escuchar a los científicos, que es literalmente lo que pide Greta, pues será mucho más de lo que tenemos ahora. Y por supuesto habría que preguntarse quién está detrás de esta campaña de insultos y descalificaciones, aunque al menos para mi está más que claro.
Eliminarun saludo
Que no te confundan, no hay ninguna campaña en absoluto. Los humanos somos asi. Hoy veneramos a messi y mañana si fichara por el madrid lo apaleariamos, como se hizo con figo, o al reves con luis enrique. Muchos venderian a su propia madre por cuatro duros. Somos basura, miseria e inmundicia. Y el que lo niegue, no es mas que el primero de la lista. Es lo que hay. Siempre nos quedara el spinning, aunque no haya lubinas.
EliminarTú mismo https://www.scientistswarning.org/wiki/anti-greta-propaganda/
EliminarVivimos en un estado de paradoja aberrante tal que si yo mañana me tiro un pedo durante la intervencion de algun mandatario en cualquiera de las reuniones de alto nivel que tienen lugar en europa (comilonas todo pago a costa del contribuyente)me encierran diez años por intento de atentado, como minimo, contra la salud publica de sus señorias, mientras que eruditos reputados como el imbecil este del Losantos, el tipejo nauseabundo de VOX o la cucaracha anorexica vs remilgada del PP, pueden decir, BARBARIDADES como las que estan vomitanto estos dias y NO PASA NADA, seguiran cobrando de nuestros impuestos, mientras a nosotros nos recortan hasta el flequillo. Por desgracia, no se puede hacer nada por revertir la situacion, estamos avocados a la extincion, solo hay que ver y escuchar FIRST DATES, buen termometro de el circo en el que vivimos.
ResponderEliminarY por supuesto lo mismo podria decir, de los que se dicen de izquierdas o mas alla. Todos, absolutamente todos y me refiero a la politica mundial, tienen un mismo fin, vivir del cuento ajeno a cuerpo de rey.
ResponderEliminarEl problema es que da lecciones de forma completamente contundente, pero no tiene la preparación exigible para ello. Los científicos de verdad, después de años estudiando el clima, con doctorados a sus espaldas y decenas de artículos publicados, no son tan tajantes. No es quién para presentarse con esas formas.
ResponderEliminarEsa es tu opinión, a mi me parece que sí hay que presentarse con esas formas cuando el hartazgo ya es mayúsculo. En cuanto a los científicos, sí que son tajantes, y la prueba es que ya han dicho por activa y por pasiva que apoyan lo que dicen (https://www.elindependiente.com/futuro/medio-ambiente/2019/12/10/cientificos-de-la-onu-se-apoyan-en-greta-thunberg-para-amplificar-la-emergencia/)
EliminarPor otra parte, ella misma ha dicho que lo que hay que hacer es escuchar a los científicos, pero es evidente que no se hace.
un saludo
Por otra parte, los que son contundentes insultando, curiosamente son los que la critican, a ella, a su persona, a su Asperger y a su aspecto, y de eso va precisamente el post. Y eso aparte de demostrar la estupidez reinante, demuestra la bajeza moral de todas esas personas.
EliminarBravo!! Pido permiso para compartirlo en mi muro de Facebook, si no hay inconveniente.
ResponderEliminarClaro, Ernesto, puedes compartir lo que quieras.
Eliminarun saludo
David, te recomiendo esta lectura. Yo pensaba como tú antes de leerla, y no creo que la autora odie a esta chica, simplemente ha destapado lo que hay detrás. Seguramente, ella no es consciente de que la están utilizando:
ResponderEliminarhttp://www.theartofannihilation.com/the-manufacturing-of-greta-thunberg-for-consent-the-political-economy-of-the-non-profit-industrial-complex/
Como que ella no es consciente?
EliminarAhí están sus padres para decírselo.
Lo que ocurre, es que le dan igual las críticas. Y no porque tenga Asperger, sino que como todo joven adolescente, se siente con el legítimo derecho de ser revolucionaria, porque está convencidacomo laayoria de adultos, que estamos destruyendo el planeta. Y como ella, el resto de jóvenes, no están dormidos, aunque algunos lo parezca .
Creo que deberías leer el artículo que enlazo. Millones de jóvenes están pidiendo a los gobiernos, la mayoría de derechas, que actúen para proteger la naturaleza. Están dejando el rebaño en manos del lobo. ¿Cuándo el capitalismo salvaje ha hecho algo a favor del medio ambiente? No he visto en los mensajes de estos jóvenes una alusión al consumismo desorbitado, a la tala de bosques a la puerta de sus casas (en Europa), a la extinción de especies concretas, etc. Está muy bien que se conciencien, pero eso no es suficiente. Hay que empezar a reducir el consumo, los jóvenes son los que más consumen recursos, y mucho más que los de hace décadas.
EliminarCuando abras ese enlace, verás las fotos de la chica sueca con Al Gore y otros grandes empresarios a los que la naturaleza les importa un pimiento.
Hombre, pensandolo bien, quien tuviera una Greta en españa para cambiarla por toda la panda de ineptos que tenemos en el parlamento. Lo haria mejor que todos ellos juntos, fijisimo, pero casualmente eso quizas nos interese a ti y a mi que no nos comemos un rosco, pero a los cientos de miles de españoles que votan con la cabeza gacha porque deben el puestin suyo o de su hijo, o los sobres con dinero de los eres, del AVE, del niemeyer, del puerto de gijon..., al enchufe de algun politico amigo, a todos esos las Gretas y los Gretos del mundo les sobran. Y por desgracia no somos excepcion en eso, el mundo funciona asi en todos los sitios. Si el articulo va de que hay unos cabrones haciendole la vida imposible e insultandola y riendose de ella, pues que les den, pero si el articulo va de lo mucho que esta haciendo Greta por el cambio climatico, me repito y me remito a lo que dice por aqui arriba. Hay muchos cientificos que llevan trabajando en el tema y avisando hace años, muchos en condiciones de miseria y sacricando su vida por su pasion que es la ciencia y por lo visto, pinta mas una niña adolescente que todos ellos. Venga ya...
ResponderEliminarLo que yo sé, indiferentemente,de quien suba al atril,es que parece representarno y yo nunca elegí eso
ResponderEliminarYo aquí disiento de tu punto de vista, David. Se ha elegido a esta joven como estandarte del movimiento climático, y me parece un error mayúsculo.
ResponderEliminarLo primero, no seamos ingenuos. Se trata de un debate que puede movilizar decenas de miles de euros (la quinta parte del presupuesto de la UE, para empezar) en un sentido u otro. Hay intereses de sectores industriales al completo, pero también geopolíticos, en que se impongan unas tesis u otras. Estas dos colosales masas de dinero dedican esfuerzos a encumbrar y denigrar a la portavoz del movimiento climático. No nos puede sorprender, por eso, que la ataquen. Lo que me sorprende es que se lo hayamos puesto tan fácil, eligiendo como representante a una adolescente. No podemos ser tan infantiles de ir a la guerra y quejarnos de que el enemigo trate de hacernos daño ¡coño, es el enemigo! Sólo la sustitución del carbón y/o petróleo por fuentes alternativas, y considerar al metano como una de ellas, supone una cuestión por la que se han desatado guerras durante medio s.XX y lo que va de éste. No seamos ingenuos, hay muchos intereses en juego (insisto, en una dirección y en otra, con el cambio climático habrá ganadores y perdedores).
Elegir a una adolescente como representante fue una decisión de un grupo publicitario sostenido por la patronal sueca. Y que haya sido aceptada por el resto de los movimientos ambientalistas demuestra la bisoñez y extrema ingenuidad de éstos. La presencia de Greta ha convencido a los convencidos, pero ha sembrado el escepticismo entre los indecisos, que perciben (correctamente) una manipulación mediática y falta de seriedad en el circo montado en torno a esta joven.
No era necesario instituir un representante unitario, pero si había debía ser, había cientos de candidatos más solventes. Para empezar, adultos y con indiscutible peso académico.
David, si tú el día de mañana quisieras fundar un partido político para proponer cambios radicales en la sociedad ¿pondrías como su cabeza visible a un menor de edad? Sabes que le van a llover palos por todos los lados. ¿Aún se lo pondrías más fácil?
¡Un abrazo!
Me parece muy de agradecer esta entrada sobre Greta Thumberg. Y estoy muy de acuerdo con la defensa argumentada que haces de ella y de lo que está haciendo.
ResponderEliminarPara mí, lo curioso del fenómeno Greta, es que aparece justamente cuando otra niña, Ahed Tamimi, comenzaba a ser una figura que amenazaba al grupo verdaderamente poderoso del sionismo, en el que europeos y americanos compaginan esfuerzos por arrebatar a la población árabe el corazón de medio oriente, Palestina. Creo, todos sabemos lo que significa Palestina en términos políticos, geográficos y bélicos: el punto de partida para el control total de oriente. Y es notorio como los medios comunicativos se centraron en Creta y apostaron a la censura y la omisión de lo que hoy es totalmente evidente, Palestina está cayendo. Y el mundo entero debería temer, pues si Palestina desaparece, lo podrían hacer con cualquier nación.
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