Ninguno de ellos nos necesita para seguir su camino, nunca nos han necesitado. Es más, la mayoría agradecerán que estemos escondidos y no aparezcamos.
Y mientras todo esto ocurre, una pequeña partícula de menos de 200 nanómetros de tamaño, una simple cadena de ARN rodeada de una cápsula de proteínas, tan simple que ni siquiera podemos calificarla como un ser vivo, ha vuelto a bajarnos del pedestal al que nosotros mismos nos habíamos subido.
Nosotros, la "especie elegida", "la que ocupa el último escalón en la creación", estamos acojonados. Y nos sobran los motivos para estarlo.
Aquí os dejo un vídeo con unas cuantas imágenes de esos compañeros de viaje que como os comentaba, siguen a lo suyo, sin enterarse de nuestros problemas.
Estoy plenamente de acuerdo con lo que comentas sobre a quien puede atribuirse la autoria del virus. La especie humana tenemos el macabro legado de haber contribuido mas que ninguna otra causa al deterioro sistemático del medio ambiente y de sus habitantes en todas sus formas. Esperemos que no estemos todavía en un punto de no retorno y predominen las políticas que hagan revertir la actual situación de UVI en la que se encuentra nuestro planeta azul...
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