Una de las sorpresas de este año, aparte de las relacionadas con la pandemia del Covid-19, ha sido la visita del cometa C/2020 F3, más conocido como NEOWISE, por el nombre del telescopio que lo descubrió el 27 de marzo de este año. Y es más sorprendente aún porque su brillo es muy superior a los de otros cometas que aparecieron en las últimas décadas, alcanzando en su perihelio una magnitud aparente de -0,9, lo que permite que sea visible sin necesidad de ningún instrumento óptico.
Cometa NEOWISE en la madrugada del 13 de julio de 2020 a las 5:40h
El momento de máximo acercamiento del cometa al sol tuvo lugar el 3 de julio, cuando la distancia entre ambos fue de "tan solo" 43 millones de kilómetros. Durante unos días se temió que al igual que ocurrió con otros cometas que nos visitaron recientemente, el C/2019 Y4 (Atlas), y C/2020 (Swan), se acabara desintegrando. Pero sobrevivió, y desde principios de julio, el cometa fue visible a diario poco antes del amanecer, por lo que dadas las fechas en las que nos encontramos, para poder verlo era necesario madrugar y cruzar los dedos para que estuviera despejado.
Afortunadamente, desde el 13 de julio NEOWISE empezó a mostrarse tras la puesta del sol, siendo muy sencillo de localizar debido a su proximidad (aparente) a la Osa Mayor. El máximo acercamiento a la Tierra tendrá lugar el 23 de julio, cuando se encuentre a 103 millones de kilómetros de nosotros. A partir de entonces y continuando su viaje hacia los confines del sistema solar, su intensidad irá disminuyendo paulatinamente hasta que el 31 de julio dejemos de verlo, al menos hasta que regrese dentro de 6800 años, lo que hace bastante complicado que los que estamos aquí podamos volver a verlo.
Al igual que el resto de cometas, estos cuerpos celestes compuestos de hielo, rocas y polvo, y tienen órbitas elípticas alrededor del sol, de forma que cuando se acercan a él, su núcleo de hielo empieza a sublimarse apareciendo dos colas, una formada por polvo y gas y otra cola de iones, que son moléculas de gas cargadas eléctricamente.
El enorme interés que tienen los cometas para los astrónomos se debe a que están formados por material primigenio procedente de la nebulosa que dio lugar a nuestro sistema solar. Por lo tanto, se pueden considerar auténticos fósiles geológicos que guardan en su interior información muy valiosa acerca de cómo era nuestro sistema solar antes de que se formara la Tierra y el resto de planetas.
Localización del cometa NEOWISE entre el 13 y el 31 de julio de 2020
Al igual que el resto de cometas, estos cuerpos celestes compuestos de hielo, rocas y polvo, y tienen órbitas elípticas alrededor del sol, de forma que cuando se acercan a él, su núcleo de hielo empieza a sublimarse apareciendo dos colas, una formada por polvo y gas y otra cola de iones, que son moléculas de gas cargadas eléctricamente.
El enorme interés que tienen los cometas para los astrónomos se debe a que están formados por material primigenio procedente de la nebulosa que dio lugar a nuestro sistema solar. Por lo tanto, se pueden considerar auténticos fósiles geológicos que guardan en su interior información muy valiosa acerca de cómo era nuestro sistema solar antes de que se formara la Tierra y el resto de planetas.
Cometa NEOWISE el 17 de julio de 2020 a las 23:50h
Aparte del indudable interés científico que tienen, los cometas han sido considerados a lo largo de la historia como augurios de desgracias y calamidades. Una de las profecías más conocidas ocurrió en 1066 tras la aparición del cometa Halley (que por aquel entonces aún no había sido identificado ni bautizado), cuando se predijo la caída del Rey Harold II, el último rey sajón de Inglaterra, tras la invasión normanda de Guillermo el Conquistador. Finalmente el augurio se cumplió y años después el papa Calixto excomulgó al cometa al considerarlo un instrumento del diablo.
Imagen del NEOWISE tras apilar 32 fotografías (f2.8; 5s; ISO 1000). 25 julio 2020. 23:30h
No sé si aprovechando la coyuntura, algún iluminado excomulgará al NEOWISE para limpiar su conciencia sobre el desastre que hemos organizado en nuestro planeta. Mientras tanto, y solo por unos días antes de que desaparezca, disfrutaremos del espectáculo.
NOTA: haced clic en las fotos para verlas mejor
Pude verlo en directo el pasado viernes,desde una playa próxima a Luarca.Una auténtica pasada,e impresiona saber que no voplverá a verse por aquí hasta dentro de más de 6000 años.Para entonces,como bien apuntas,todos calvos jejejejejeje....
ResponderEliminarSaludos cordiales
Yo me temo que antes :)
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