Una de las plantas invasoras que más se ha extendido en los últimos años es la Crocosmia, y más concretamente el híbrido Crocosmia x crocosmiiflora, obtenido por el cruce de Crocosmia aurea x Crocosmia pottsi, dos especies nativas de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. Al igual que la gran mayoría de las plantas invasoras, esta especie fue cultivada en principio para su uso en jardinería, pero se naturalizó rápidamente ocupando grandes extensiones de Europa, América, Nueva Zelanda.
La Crocosmia es una planta herbácea, perenne y con unas inflorescencias que pueden tener hasta 20 flores de color naranja o rojizo según la variedad. De todas formas, su principal método de dispersión son los estolones bulbosos, que son capaces de propagarse con rapidez ocupando grandes extensiones de terreno en poco tiempo, lo que la convierte en una planta invasora muy peligrosa.
Desembocadura del arroyo Frieira en la playa de la Ribeirona (Cadavedo, Asturias), totalmente colonizado por Crocosmia
Desde su primera observación en estado salvaje a mediados de los años 70 del siglo pasado, la Crocosmia se ha extendido con rapidez, colonizando sobre todo las riberas de ríos, cunetas y bordes de caminos e incluso terrenos abiertos. El principal problema de la Crocosmia es que desplaza a vegetación autóctona de esas zonas, ocupando el espacio y no dejando crecer a otras plantas, lo que tiene un efecto en cascada sobre todos los organismos que habitan en esos ecosistemas.
Además de estos problemas asociados a su capacidad colonizadora, un problema añadido es la dificultad de erradicarlas, ya que no es suficiente con eliminar la parte área, sino que es necesario extraer los bulbos, lo que en muchas zonas resulta imposible.
Y encima, como es "bonita" (que no lo niego), explícale tú al paisano que hay que gastar horas o dinero de la cuadrilla del ayuntamiento en arrancarlas...
ResponderEliminarSin llegar a estar "completamente invadida", es una planta que cada vez veo más y más por todas las zonas bajas de la provincia de Pontevedra. Difícil veo que no se quede ya para siempre...
Con lo fácil que hubiera sido erradicarla cuando se descubrieron las primeras plantas... Ahora me temo que es casi imposible.
ResponderEliminarHola David,soy Leyre[una niña de 10 años casi 11)Me encanta la naturaleza es mi otra casa y de verdad me ha superencantado todo lo que has escrito sobre las martas,es muy chulo e interesante e aprendido mucho.
ResponderEliminarMuchos besos y espero que veas esto.
Hola Leyre, claro que lo he visto y me ha encantado tu mensaje. Me alegro de que te haya gustado y que hayas aprendido sobre las martas y la naturaleza que tanto nos gusta a los dos.
EliminarUn beso muy grande.
Tengo crocosmia en mi jardín (Santiago de Chile), sus flores atraen a picaflores (colibríes), para controlarla me ocupo de cortar las varas florales una vez que termina la floración y las echo a la basura que luego llevará el camión recolector al vertedero, de ese modo evito que caigan semillas y se reproduzca indiscriminadamente.
ResponderEliminar